UNIVERSOS PARALELOS
Las rectas paralelas son aquellas líneas que mantienen una cierta distancia entre sí, y a pesar de prolongar su trayectoria hasta el infinito nunca se encuentran y jamás se tocan. Es decir son existencias geométricas, que pese a estar en un mismo plano, no presentan ningún punto de vida en común y pese a tener la misma inclinación, no han de tocarse ni cruzarse ni en sus máximas prolongaciones. Dos buenos ejemplos de esta lejanía permanente son las vías del tren que viven en un mismo terreno y jamás se cruzarán ni por mucho que se gusten. El otro caso o ejemplo de paralelismo sin punto de encuentro, que sin duda es trágico y decadente, son aquellas dos vidas que existen entre todos los millones de nosotros, chilenos, que vivimos el día a día como ciudadanos de a pie, con necesidades y demandas concretas de una vida mejor y más justa y aquella otra vida de los señores del dinero, de la política que en el parlamento, los ministerios y casa de gobierno, tienen rentas mensuales 30 veces superiores al promedio de lo que recibe un chileno cualquiera.
Estas dos vidas, son incompatibles mientras se mantengan los mismos criterios feudales de trato social. Es como lo que sucedía en la Rusia zarista con la nobleza y el populacho de las ciudades y el campesinado. Los unos eran casi dioses del poder y los lujos y los demás pelaban el ajo tratando de subsistir. Aquí en Chile los señores que reciben sus 15 o 18 millones de renta mensual, viven una vida propia de los Luises franceses o los Romanof de Rusia y sienten y piensan como tales y es por eso que se miran el ombligo a diario con temáticas autorreferenciales.
Los ejes existenciales de la política de hoy son: La tremenda preocupación entre los parlamentarios de uno u otro bando por la importancia de asistir con traje corto o largo a la cena de Bolsonaro. Quien y de partido será el que dirigirá la cámara bajo o alta. Las intrigas de lo que dijo uno y le contestó el otro. La derecha da cátedra de protocolos de decencia mínima y la izquierda muestra una rebeldía de colegiales pitucos. Ese es el eje de la vida de nuestra nobleza. Su propia existencia es el centro de gravedad de los que administran la política de hoy. Una vergüenza.
Las demandas urgentes de la población son el endeudamiento, como llegar a fin de mes, el miedo a que te corten el cogote al llegar a tu casa, la proliferación de la droga en todas partes, el temor a enfermarte y tener que vender tu casa para pagar el hospital, como pagar el dividendo de tu casa. Esos son problemas reales y comunes a todos los de a pie.
La solución, no pasa por la lucha armada, ni por llegar al socialismo. No. El capitalismo ha dado muestras históricas en el mundo de flexibilidades superiores y aplicables a nuestra sociedad chilena y latinoamericana. Estudiemos como las comunidades en Suecia, Islandia, Dinamarca o Noruega han matado el feudalismo con políticas fuertes de distribución, impuestos progresivos al estatus económico y buena educación del Estado en todos sus niveles. Allí se han dado cuenta de las enfermedades sociales, políticas y económicas de ese capitalismo primitivo y desenfrenado como el chileno que lleva inexorablemente a una desigualdad insostenible y perversa que ha dado resultados tan fatales a través de la historia.
Por Francisco Julio M.
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