La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró por unanimidad el 2 de abril como Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, para poner de relieve la necesidad de contribuir a la mejora de la calidad de vida de las personas con autismo, para que puedan llevar una vida plena y gratificante como parte integrante de la sociedad.
Como medio, quisimos ahondar en la temática del autismo y es por esto que sostuvimos una entrevista con una familia de Pucón que tiene un hijo con esta condición, hablamos de Rodrigo Navarro y Carol Pérez quienes son padres de Martín, un pequeño de 9 años y que es autista.
Al inicio de nuestra conversación Carol nos cuenta cómo fue que se dieron cuenta que su hijo tenía una condición especial. “Martín nació un 25 de noviembre por cesárea y cuando nació no lloró. Eso me llamó la atención pero luego de unos segundos comenzó a emitir ruidos. Como familia nos comenzamos a dar cuenta que él era diferente cuando llegó a la sala cuna pues uno va viendo cómo otros bebés van sentándose solos, emitiendo sonidos y nuestro Martín no lo hacía. Esa fue nuestra primera alarma y lo otro era que él se quedaba fijo mirando la luz o las hojas de los árboles. Así comenzó nuestro peregrinar por doctores pues su pediatra nos comenzó a derivar a diversos especialistas, donde se descubrió que él tenía que ser operado de sus oídos. Luego llegamos a la Teletón y conocimos por dentro esa gran institución, pues Martín no caminaba, fueron dos semanas intensas viajando todos los días a Temuco y cuando terminamos ese periodo si bien Martín no caminó en la Teletón, al día siguiente de llegar a la casa él comenzó a caminar solo”.
Al consultarles a ambos como fue cuando ya les dieron el diagnóstico de que su hijo era autista Carol nos dice “a mí se me vino el mundo encima, me costó asumirlo porque sabes que él necesita mucho más de ti y sumado a esto la sociedad en la que vivimos, donde claro se habla de inclusión, pero la inclusión en si no está. Haber, si hablamos de inclusión física si hay ramplas hay acceso universal, pero de un niño autista no entienden por ejemplo que Martín grite, porque por ejemplo el está feliz en la playa y como a él le gustan los dinosaurios comienza a rugir como dinosaurio, porque está feliz. Por eso la gente lo mira extraño. Es más, sacan a sus hijos del lado de Martín, pero el solo grita porque está feliz”.
En tanto Rodrigo nos dice “la verdad, cuando nos dieron esta información fue fuerte pero como familia lo asumimos. Ahora uno se pregunta y que va pasar cuando nosotros no estemos para cuidarlo, pero con él aprendimos a vivir el día a día, a disfrutar de sus logros, porque todos los días el avanza”.
Son diversos los temas que abordamos con estos padres. Uno de ellos tiene que ver con la educación de Martín donde ellos destacan el rol que ha cumplido el Colegio El Claro de Pucón, donde este pequeño se educa desde pre básica. “El colegio tiene un equipo multidisciplinario donde Martín tiene una segunda familia, pues sus compañeros siguen siendo los mismos, pues si bien el no aprende al mismo ritmo que los otros niños, no queda repitiendo y eso ayuda en su desarrollo diario, pues sus compañeros lo conocen y saben cómo actuar con él. Su primera profesora, cuando supo que él era autista, no dijo nada de esta condición, pero ella fue profesional y se instruyó, leyó y estudió sobre el tema y por eso como padres estamos agradecidos”.
En fin son tantos los temas que podríamos abordar de un niño con autismo, pero como medio de comunicación queremos hacer un llamado a la sociedad a no discriminar. Si usted ve en la calle a un niño que se comporta distinto o se ve distinto, no lo discrimine usted no sabe si él tiene o no una condición especial.