En nuestra edición de ayer comenzamos a contar cuál es la labor de Carabineros en los puntos fronterizos de la comuna de Curarrehue, junto a algunas de las historias de los hombres de esta institución que llevan adelante esta función, destacando su labor de seguridad y social que desarrollan junto a las familias que habitan el sector de Reigolil. En esta segunda parte y final del reportaje que hemos bautizado como “Hombres que hacen Patria”, les daremos a conocer la labor del personal de salud, Bomberos y vecinos que se han radicado en estos lugares alejados del mundo de la ciudad.
“Aquí se vive tranquilo”

Una de las familias que viven en Reigolil es la compuesta por Atendolfo González Fuentes, más conocido como “Tello”, y su esposa Blanca Edith Hermosilla , quienes viven en el sector conocido como Los Potreros, distante a unos 12 kilómetros del sector urbano de este villorrio.
Don Tello ¿usted ha vivido siempre en la cordillera?
“Yo soy nacido y criado en esta bella cordillera (expresa con orgullo) pero antes vivía en el sector de Río Blanco y acá llegamos en el 2005, vivo junto a mi señora una vida maravillosa, donde estamos tranquilos, nadie nos molesta”.
¿Por qué vivir en este lugar tan alejado y a veces tan inhóspito?
“Aquí es donde se vive bien pues… usted no se imagina lo feliz que uno es en este lugar. Nosotros no nos preocupamos de que alguien nos pueda robar, mi puerta no se cierra … (rie). La tranquilidad que este lugar nos entrega es impagable”.
El invierno es una de las estaciones más rudas en esta zona, ¿Cómo pasan los días usted y su esposa?
“¡Ufff! Aquí hay harto que hacer después de su buen desayuno con la señora (ríe).Camino hacia el cerro a forrajear a los animales, eso lo hago en la mañana y en la tarde. Además, nosotros somos artesanos, mi esposa en lana y yo en cuero, oficio que igual enseño en talleres através del Programa de Desarrollo Territorial Indígena PDTI”.
¿Cómo es la relación que ustedes tienen con Carabineros?
“Uhhh!!! esa es una relación muy bonita, una gran amistad, ellos son como nosotros, hombres de cordillera, no como el carabinero de ciudad. Yo agradezco inmensamente la preocupación constante tienen por nosotros.
Salud en la cordillera
Una labor importante en estos sectores alejados de las urbes, son quienes trabajan en los servicios de salud pública. En Reigolil esta labor la viene desarrollando hace 9 años el Técnico Paramédico Cristian Quechupan, encargado de la posta de esta localidad cordillerana”.
“No son muchos los recursos, pero llegamos a donde sea necesario”

¿Cómo es trabajar en estos lugares alejados del sector urbano?
“Lo más complejo es poder llegar muchas veces a nuestros usuarios, que en su mayoría son adultos mayores, pero ahí es donde la colaboración de los carabineros se hace fundamental, pues ellos nos colaboran en el traslado, lo cual agradecemos mucho”.
¿Con qué herramientas cuentan ustedes para llegar a los vecinos?
“Nuestro único medio de transporte es una moto, medio que solo podemos usar dependiendo de las condiciones climáticas. Y si la nieve y la lluvia no nos permiten usarla, a la antigua no más (ríe) hay que caminar, es parte de nuestra labor, lo que hacemos con cariño a nuestra profesión y nuestros usuarios. No son muchos los recursos, pero llegamos a donde sea necesario”.
Otra de nuestras falencias son los medios de comunicación, pues la señal de la única antena de telefonía celular es muchos días intermitente y ahí, nuevamente, nuestros amigos Carabineros nos colaboran para poder comunicarnos con el Cesfam de Curarrehue. En estos lugares alejados todos trabajamos unidos”.

Trabajar en la cordillera ¿qué ha significado para usted?
“Me ha enriquecido como persona y en lo profesional. He aprendido de todo lo que puedo ser capaz, junto a la colega Daniela Esparza que se sumó hace unos años a esta posta. En lo profesional, hemos colaborado en el desarrollo de la prevención con los vecinos, fortaleciendo los lazos con otras instituciones.
Brigada de Bomberos
Dentro de la comunidad de Reigolil, preocupados ante las situaciones de emergencia que se generaban, se formó una brigada de Bomberos la cual tiene en la actualidad 10 voluntarios activos y 6 socios pasivos. Así lo relató el director de este grupo humano Juan Carlos Donoso, hombre de cordillera.

¿Cuál es la labor que ustedes cumplen como Bomberos?
“Generalmente, como Bomberos, se nos relaciona con incendios, pero felizmente puedo decir que estas emergencias en nuestra localidad no son frecuentes. Con los voluntarios hacemos una labor social con el mundo campesino. Cuando a nuestros vecinos se les queda su ganado atrapado en la cordillera los ayudamos para que sus animales bajen a sectores donde la nieve no arrecie tanto, trabajamos con los adultos mayores”.
¿Qué es lo que conquista a las personas para quedarse en estos lugares alejados, donde en ocasiones la vida es tan inhóspita?
“Bueno, aquí en su mayoría viven personas mayores pero ahora la gente joven igual como que está tomando la decisión de venir a vivir a la cordillera. Nosotros tenemos una faceta turística que no se ha desarrollado mucho, hay varios atractivos naturales maravillosos y como comunidad estamos, buscando la forma de darlos a conocer y con eso generar recursos para quienes viven en estas tierra que enamoran con solo mirarlas”.
En nuestro recorrido hablamos con distintas personas. Carabineros, Bomberos, personal de la salud y vecinos que hacen patria y, al terminar este reportaje, podemos concluir que hay que amar la cordillera para poder vivir en estos lugares alejados pero, claro, igual debemos ser sinceros en declarar que la tranquilidad con la que ellos viven día con día es envidiable. Ir a ellos, hasta su hábitat, ha sido una experiencia inolvidable.