Que la vida es veleidosa, que tiene muchas vueltas, quién lo podría dudar. Menos aún aquellas personas que han experimentado vuelcos muy importantes en sus existencias.
Es lo que le ocurrió a un conocido futbolista amateur, muy famoso en Villarrica, aunque siempre ha residido en Loncoche. El mismo cuenta parte de su historia: “Soy José Ángel Navarrete Sáez (59), pero en todas partes me conocen como “El Flaco” Navarrete. Fui el mejor jugador en un campeonato nacional por la selección de Villarrica y me siento muy orgulloso de eso”.
Cantante callejero
El jueves último, pasado el mediodía, los transeúntes que circulaban por el centro advertían que una persona cantaba luciendo gafas oscuras, un gorro negro de lana, un micrófono y un parlante sobre el que había una pequeña cajita, en la que se leía:“Soy ciego, este es mi trabajo”.
El artista popular, continúa: “Tengo 59 años, soy casado, 2 hijos, uno ingeniero civil en Santiago, el otro trabaja en Loncoche. Hace sólo tres años me diagnosticaron diabetes y una insuficiencia renal, por lo que debo dializarme. Eso cambió mi vida totalmente, tuve que reconvertirme”.
Escuchando radio
Su esposa Gladys Troncoso, interviene: “José estuvo con depresión por un año, no quería ni salir de casa. Le regalamos un pequeño receptor radial y un día nos sorprendió cantando canciones que escuchaba en la radio. Nosotros no queríamos que cantara en la calle, pero al final él me convenció. Me dijo “es mi vida y déjenme hacer lo que quiero”. Le encontré razón y así ha sido”.
José Navarrete, cuenta que “nunca cantaba, sólo a veces entonaba “El cigarrito”, dice riendo. “Me gustaba mucho la música de Elvis Presley. La primera vez que salí a la calle en Loncoche, junté 93 mil pesos, claro que luego nos dimos cuenta que era un premio por la novedad nada más, no volvió a repetirse”.

Comando y comerciante
“En 1978, fui comando del Ejército en Punta Arenas para el lío con Argentina. Después me retiré –cuenta- fui transportista y comerciante y me iba bien, pero con la diabetes y la diálisis, no pude seguir y también el fútbol lo dejé a los 33 años, en 1992”.
“El Flaco” Navarrete, deslizó algunos de sus sentimientos: “Me siento en libertad cuando canto y que salgo de la oscuridad, me olvido un poco de mi condición de ciego. Creo que el público es muy cariñoso y eso lo agradezco. También estoy muy agradecido de la empresa “Vipurray”, que me entrega pasajes libres para viajar a esta ciudad. Lo que más me gustaría sería representar a Villarrica en un festival”, expresa. (“Por si acaso mi FB es José Flaco Navarrete, apunta riendo).
Sobre la música popular actual, expresa: “No me gusta, yo sólo escucho música de los 80 y eso es lo que entrego a mi público. Me gustan Pepe Aguilar, Vicente Fernández, Javier Solís, Joaquín Sabina, Elvis Presley. Sus canciones me dan mucha alegría y me dejan el alma y el corazón contentos”.
Ayuda y anécdota
Sobre algún apoyo de autoridades, con franqueza, cuenta: “Cuando quedé ciego y con diálisis, le presentamos un proyecto al alcalde Loncoche para dar charlas testimoniales en escuelas y postas rurales. Me dijo que era una buena idea, porque yo era un representante del deporte. Todavía estoy esperando lo que nos prometió, me duele por la ilusión que nos hizo creer”.
Entre muchas anécdotas, recuerda que una vez en la esquina del “Oriente” cantaba y estaba solo en un momento. Cuando volvió mi señora, nos dimos cuenta que había tres jóvenes que aplaudían. Habían colocado un sombrero a mis pies y la gente estaba dejando ahí sus aportes, mi cajita estaba vacía. Mi señora, luego de vaciarlo, les tiró su sombrero”.
“Ella me acompaña y me cuida siempre, también vende galletas caseras para ayudarnos, porque siempre fue dueña de casa y con lo que yo recibo como pensión ($127.000), no nos alcanza para mucho, pero estamos vivos y luchamos juntitos. Con amor todo es más fácil”, concluye José “El Flaco Navarrete” en un alto de sus canciones.