No pretendo dar una clase formal de historia. Lo que deseo es conversar con ustedes acerca de la terrible aberración geopolítica que ha cometido el Presidente de Los Estados Unidos, Donald Trump, al intervenir arbitrariamente en territorio extranjero (Aeropuerto de Bagdad en Irak), y por sorpresa, asesinar al general Qasem Soleimani, comandante de la fuerza de élite Al Quds de la Guardia Revolucionaria iraní. Por orden expresa del Sr. Trump y sin consulta al Congreso de USA, ordenó al ejército un ataque con drones premunido de armamento de alta precisión y así, desde el aire ultimaron a este general y líder popular de Irán.
Irán y el antiguo Imperio Persa o simplemente Persia, son la misma nación, existente desde el año 1.400 antes de Cristo. Los aportes a la cultura de la Humanidad, son tan amplios e importantes que se hacen innumerables. Por mencionar solo algunas disciplinas desarrolladas por los persas mucho antes de la Era Cristiana, está la medicina, el arte de la guerra y del comercio, las matemáticas, la física y la astronomía. En la actualidad Irán es líder en el mundo en Educación, en desarrollo de las ciencias y en física nuclear e informática. Esto último, sin duda los ha llevado, junto con el desarrollo de la carrera espacial con satélites artificiales propios y de alta calidad, a un avance sin parangón en lo nuclear.
He aquí el motivo central de esta columna. EE.UU, le puso un límite a Irán en el desarrollo Nuclear, por temor a una competencia y un uso bélico que se les escape del control a los norteamericanos. Se creó un acuerdo nuclear, llamado Plan de Acción Conjunto y Completo, entre China, Rusia, Francia, Reino Unido, Alemania, Irán y USA. Estados Unidos con Trump, se retiró arbitrariamente y por su parte Irán continuó su avance Nuclear enriqueciendo uranio en su complejo subterráneo de Fordo con el fin de usarlo como combustible para sus reactores nucleares, pero también para la fabricación de armas nucleares. Irán al no cumplir el acuerdo, fue castigado por USA con sanciones económicas.
La acción personal, irresponsable y sin consultar al Congreso de USA del Presidente Trump para cometer en Irán este magnicidio del General Soleimani, pone la vida de toda la Humanidad en un alto riesgo. No sabemos cómo reaccionará Irán después de sepultar a su líder. Lo que si sabemos, es que se ha cometido un vejamen y un atropello en contra de toda humanidad y en contra de todas las buenas reglas y conductas que permiten a las naciones relacionarse civilizadamente por medio de la diplomacia y el diálogo. Los persas de hoy están dolidos y pletóricos de odio y venganza por este asesinato artero. El pueblo norteamericano está asustado y expectante con la mente puesta en las Torres Gemelas y otros tantos feroces atentados. El poder nuclear de este histórico país del Oriente Cercano, es una amenaza latente para todo el pueblo de USA, pero, no solo para ellos, pues la guerra nuclear es de ida y vuelta y si se desata, será la última guerra de la humanidad.
En Trump, ya nadie puede confiar. Sólo nos queda confiar en el criterio de las autoridades iraníes que deben saber que si responden a la venganza que clama su pueblo con todo su poder nuclear desaparecerán ellos también.
Albert Einstein conversando sobre el poder nuclear comentó que “las dos guerras mundiales fueron con armas de gran tecnología, y que la cuarta será con extraños seres humanos con palos y piedras”.
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