Los jóvenes chilenos, incluyendo púberes y adolescentes estudiantes, tienen hoy un protagonismo insospechado en la vida nacional. En la historia de los países, han sido los grandes promotores de cambios en la sociedad.
En Chile está ocurriendo algo parecido, aunque no son todos los jóvenes quienes aportan principios, argumentos, inteligencia. Hay también grupos que adquieren triste notoriedad apelando a la violencia y a la irracionalidad en aparente búsqueda de cambios.
En Villarrica, hay jóvenes que realmente aportan actitudes positivas, esfuerzo y consecuencia. Uno de ellos es Freddy Soto Manosalva (26), soltero, kinesiólogo de profesión, quien, antes de viajar a la Argentina a estudiar medicina y un magister en salud pública en la Universidad Nacional de La Plata, respondió algunas preguntas del “Correo del lago”.
Cursó estudios básicos en el Colegio de Aplicación y en la Escuela “Alberto Hurtado” de Villarrica, luego en el Colegio de Humanidades, la enseñanza media. En la Universidad de La Frontera (UFRO), se tituló de kinesiólogo.
-¿Qué lo llevó a estudiar kinesiología?
-Siempre me gustó medicina, pero me faltaron puntos para ingresar a la UFRO, en 2011. Como deportista (balón mano), me llamaba la atención el mundo de los discapacitados y de algunos enfermos. Así capté la importancia de la kinesiología para personas que padecen distintas enfermedades.
-¿Qué diferencias advierte entre la teoría y la práctica?
-Bueno, hay tres áreas en la kinesiología: rehabilitación respiratoria, rehabilitación músculo-esquelética y rehabilitación neurológica. En la universidad se aprende mucha teoría en estos temas, pero en la parte práctica no se alcanza a ver todo. Trabajando me di cuenta que no sólo se debe tratar al enfermo sino también a la familia que lo rodea, lo que es muy importante. Así lo he comprobado en el trabajo de equipo del Programa de Atención Domiciliaria Rural Municipal.

-¿Hay suficiente campo laboral en la kinesiología?
-El que quiere, puede. Quien se plantea objetivos los busca y los consigue. Me di cuenta que tenía que trabajar aparte de mi labor en CESFAM, porque necesitaba ahorrar. Por eso, con esfuerzo instalé una consulta privada y reuní a un pequeño grupo de profesionales. Ha sido una linda y positiva experiencia.
-¿Hay ahora más pacientes que necesitan tratamientos de kinesiología?
-La población está lejos de tomar conciencia de la importancia del control por riesgos cardio-vasculares, hipertensión, tabaquismo, obesidad, dislipidemia, diabetes y enfermedades crónicas no transmisibles como la artrosis. Ojalá más personas se preocupen de estos temas para prevenir, por ejemplo, accidentes cardio-vasculares, principal causa de discapacidad y una de las principales causas de muerte.
-¿Qué piensa de la eutanasia?
– Soy partidario de la eutanasia. Hay que privilegiar la calidad de vida de las personas. Me ha tocado ver muchos casos de pacientes con muy mala calidad de vida y por eso pienso que se debería legislar sobre este tema.
– ¿Qué le diría a jóvenes que quieren estudiar kinesiología?
– Que si eso los hace feliz, pues que sigan la carrera. Que estudien lo que los haga felices. Que no tengan miedo a lo que pase en el campo laboral, no hay que esperar las oportunidades en la puerta de la casa, hay que buscarlas.
– ¿Qué opina de la Prueba de Selección Universitaria (PSU)?
– Es lo peor que puede existir. Es un sistema discriminador, “segregador” y mal hecho. Se debe eliminar ahora, ya. No se puede medir igual a un estudiante de familia acomodada con otro de extracción modesta o vulnerable. Son realidades totalmente distintas.
– ¿Qué le parece la actitud de estudiantes que quieren erradicar la PSU?
– Los apoyo, aunque hay actitudes positivas y otras no. La violencia no debe existir. Hay que actuar sin violencia. Entrar a colegios a destruir y a quemar no es la forma. También apoyo las demandas sociales (AFP) y las demás, pero digo NO a la violencia.
Ojalá se llegue a una educación de calidad y gratuita que se financie con los impuestos de todos.