Hoy la ciudadanía de nuestro país, tiene una oportunidad histórica, ser partícipe en la redacción de la Constitución Política de Chile, hecho nunca antes visto en nuestra historia.
Debemos recordar, que todas las Constituciones que han regido Chile, hasta nuestros días, se han realizado, en lo que hoy, se denomina, cuatro paredes, donde la opinión de la ciudadanía, claramente no ha sido tomada en consideración.
Hoy en cambio, tenemos la oportunidad, todos los ciudadanos, vía representantes, democráticamente electos, de participar en la redacción de lo que se ha denominado La Carta Magna, (Constitución Política), aludiendo no solo a que es la Ley principal de Chile, sino que es el vínculo principal, que tiene la ciudadanía con sus gobernantes.
Esta posibilidad, hay que recordar, nace del acuerdo constitucional de fecha 15 de noviembre, donde claramente uno podría haber pensado, que existía un acuerdo transversal de todos los sectores políticos del país, para realizar cambios profundos al modelo tanto político-administrativo, como económico, que nos rige hasta el momento, en el país, y que claramente, ha sido objeto de claros cuestionamientos, por la gran mayoría de la ciudadanía.
Sin embargo, con el paso de los días, un sector político, donde se encuentran los partidos políticos UDI, EVOPOLI, y buena parte de RN, han tratado de borrar con el codo, lo que escribieron con la mano, recordando probablemente que la Constitución que hoy nos rige, tiende a proteger a un sector de la sociedad, (ricos y poderosos), sector, que los señalados partidos políticos, mayoritariamente representan, al menos en sus intereses.
La Constitución de 1980, fue redactada en pleno Gobierno Militar, donde claramente, las libertades y la paz social, estaban trastocadas, permitiendo consolidar el sistema económico de libre mercado, que hoy nos rige; generando un Estado que solo puede intervenir, cuando el privado ya no puede, sin importar la protección del más débil, privilegiando la acción del empresario, frente a la sociedad; donde el derecho de propiedad individual, tiene una protección extraordinaria, incluso sobre el derecho de todas y todos, como el caso del agua, y su derecho de aprovechamiento; entre otros muchos temas
¿Por qué se debe cambiar la Constitución?, porque siendo la principal Ley de la República, debe consagrar la igualdad de derechos de todas y todos, sin privilegios generados por el poder o el dinero, donde debe existir una protección al más débil y necesitado, y no consagrar un “sálvese quien pueda”.
La Constitución rige nuestra sociedad, como nos vemos, como nos protegemos, como visualizamos el presente y el futuro; el hacer una nueva Constitución, es hacer un nuevo pacto, entre los que nos gobiernan y los gobernados, donde el centro debe ser la persona, la familia, la sociedad, y no el dinero y el poder; el hacer una nueva Constitución, no es empezar de cero, es ver nuestra realidad, sus fallas y falencias y mejorarla, y así empezar a construir un mejor futuro para de todas y todos los chilenos.