Pocas veces en nuestra historia reciente, (últimos 30 años), había existido tal estado de Intranquilidad e Incertidumbre, con claras dudas, de lo que va a ocurrir en Chile, en los próximos meses.
Donde usted vaya, se escuchan rumores, de que el próximo mes de marzo va explotar con más fuerza el movimiento social; basado esto, en las escasas respuestas de nuestros gobernantes, a las concretas peticiones sociales, que guardan relación con espacios de profunda crisis, donde claramente, los privilegios de los más ricos y poderosos, han sometido por años, a gran parte de la sociedad.
Claramente la gran mayoría del país se cansó de sostener un sistema económico, donde la gran mayoría debe vivir con muy poco, mientras otros, no solo se llevan gran parte de la torta, sino que abusan de sus privilegios, a costa, de la gran mayoría.
Todo esto atizado, con reacciones lentas de nuestros representantes políticos, que se niegan a dejar sus privilegios, olvidando que estos, son costeados con el dinero de todos, resulta inexplicable, casi irracional, que el parlamento, casi haciendo oídos sordos de la compleja crisis del país, en la cual llevamos más de noventa días, se tomen un mes de vacaciones, sin haber terminado de resolver nada de manera concreta, solo avanzando en soluciones intermedias, que para muchos son solo parches, a un tejido muy estropeado.
No parece lógico, que funcionarios públicos como lo son los parlamentarios, buena parte de los Ministros de Estado y Subsecretarios, incluido el Señor Presidente, se tomen varios días de vacaciones, dando a entender que todo está muy normal, que todo está muy bien.
Las últimas encuestas son lapidarias, el parlamento a duras penas tiene el 3% de aprobación, el Presidente un 6% de aprobación, una gobernabilidad claramente cuestionada, una clara crisis social y económica que está destruyendo nuestro país, hechos que en cualquiera, deberían traer una reacción significativa, poniendo todo el empeño en resolver las dificultades, que permitan estabilizar a Chile; sin embargo nuestras autoridades no reaccionan; algunos señalan que la gente se va a cansar y no seguirá protestando, hasta ahora esta teoría del “cansancio” no ha dado resultado, solo ha profundizado la crisis, a crispado los ánimos, a inestabilizado a un país entero, donde es posible concluir que los chilenos no podemos seguir esperando.
Por otro lado, esta crisis, claramente ha repercutido en Villarrica, en estas situaciones, es donde queda más descubierta la idea, de que nuestra comuna es feble, frente a las dificultades del país, claramente el turismo ha bajado ostensiblemente, en una comuna que se ha querido proyectar como ciudad turística y de servicio, pero claramente sin un plan de desarrollo económico que proyecte a nuestra comuna en el corto, mediano y largo plazo, tales intenciones caen rotundamente, ya que no son sostenibles ni sustentables. Nuestra actual administración municipal, simplemente ha administrado lo existente, sin pensar que somos una comuna con mayor cantidad de población que necesita respuestas eficientes y eficaces en empleo, sueldos, educación, etc. Claramente es necesario un cambio de análisis y desarrollo.