Hermanos en Jesucristo:
Además de la protección de la vida en todas sus fases, desde el primer momento de su concepción hasta su muerte natural, el Papa Benedicto XVI señala otros dos principios no negociables: la familia, fundada en el matrimonio entre un hombre y una mujer, y el derecho de los padres a educar a sus hijos.
Estas son las palabras del Papa: son principios no negociables el “reconocimiento y promoción de la estructura natural de la familia, como una unión entre un hombre y una mujer basada en el matrimonio, y su defensa ante los intentos de hacer que sea jurídicamente equivalente a formas radicalmente diferentes de unión que en realidad la dañan y contribuyen a su desestabilización, oscureciendo su carácter particular y su papel social insustituible; y la protección del derecho de los padres a educar a sus hijos” (Discurso del 29 de marzo de 2006).
Una “sana” Constitución debe reconocer la verdad de la persona humana, del matrimonio, de la familia y del derecho originario de los padres de educar a sus hijos. Estas realidades fundamentales emergen de la misma naturaleza del hombre y de la mujer, al alcance de la comprensión de la razón humana y, por añadidura, claramente revelado por Dios tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento.
Al Estado, a través de la Constitución, le corresponde reconocer la realidad tal como ella es según el ser recibido por el acto creador de Dios. La capacidad creativa e innovdora del ser humano, para que sea verdadera, buena y justa, debe tener en cuenta siempre que todas las cosas dependen de Dios como su origen y fin.
Por lo tanto, no le corresponde al Estado decidir qué es la persona y quienes lo son, ni le corresponde decidir qué es el matrimonio y qué es la familia. Tampoco puede sustituir a los padres en la educación de sus hijos. La escuela, el Estado y la misma Iglesia están al servicio de los padres en este insustituible deber. Un Estado que pretende ser el “creador” de la realidad, según la ideología del momento siempre dependiente de los poderosos de este mundo, es totalitario.
Hoy está de moda la ideología de género. Respecto a ella, el Papa Francisco dijo: “Quisiera concluir con este aspecto, porque detrás están las ideologías. En Europa, América, América Latina, África, en algunos países de Asia, hay verdaderas colonizaciones ideológicas. Y una de estas –lo digo claramente con nombre y apellido– ¡es la ideología de género!” (27 de julio de 2016).
Dadas las actuales circunstancias, es altamente probable que una posible nueva Constitución incorpore en su redacción los principios de la ideología de género, pasando a llevar la dignidad de la persona humana y la verdad de la familia.