Desde hace ya casi un año a la fecha se ha podido apreciar cómo el sector por donde hace décadas estaba la línea del tren, hoy está siendo ocupado por familias que se han tomado ese terreno, en la necesidad de buscar un lugar donde vivir.
Para conocer la realidad de lo que está pasando tomamos contacto con algunas de las personas que están siendo parte de esa toma, donde pudimos comprobar que del total de quienes participan de la misma, hay un grupo que se ha organizado y busca poder establecerse en esa faja de tierra que por años ha estado abandonada por la Empresa de Ferrocarriles del Estado.Allí desean instalar sus viviendas y darle un hogar a sus familias, hogar que han intentado obtener mediante los procesos del Ministerio de Vivienda, pero que no han conseguido.

Es Gabriela San Martín, secretaria de la Asociación Mapuche Chilena de Ferrocarriles de Chile quien señala que “si bien en la toma hay muchas familias, nuestra agrupación está compuesta por 33 familias que nos hemos constituido como agrupación y lo que buscamos es que este terreno no sea cedido y aquí construir nuestras casas, buscamos el sueño de la casa propia. Las 33 familias, todas, hemos estado postulando para poder obtener subsidios y cumplir el sueño de la casa propia, pero a pesar de nuestros antecedentes no hemos sido beneficiados. Y la opción que nos dan es obtener casas mediante la empresa Martabiv que es la que construye en la comuna, pero las exigencias son altísimas para poder acceder a una vivienda, entre los requisitos está tener un sueldo superior a los 800 mil pesos, tener un ahora de sobre el millón de pesos, ser factible para un crédito hipotecario y qué hacemos quienes trabajamos por un sueldo mínimo o que no tenemos trabajo estable y trabajan en forma esporádica, no tenemos derecho a casa”.
La secretaria de la Asociación Mapuche Chilena de Ferrocarriles de Chile, agregó que “todos quienes formamos esta agrupación somos personas que no somos delincuentes, vagos y drogadictos como se nos ha tratado en las redes sociales o, a veces, nos pasan gritando cuando pasan por la carretera. “A cada familia que ha llegado le hemos pedido un Ficha Social de Hogares donde se establece su nivel de vulnerabilidad, certificado de antecedentes, certificado de residencia para establecer que son familias de Villarrica, copia de cédulas de identidad de los asociados y de los integrantes de cada grupo familiar. En resumen, somos gente de trabajo que luchamos por una casa propia, donde sólo pedimos el terreno, las casas las iremos levantando con nuestro esfuerzo y luego, donde esperamos contar con el apoyo del municipio, mediante proyectos contar con energía eléctrica y agua potable. Sabemos que no será fácil pero daremos la lucha”.
Esta asociación se constituyó hace algunos días, quedando presidida por Patricia Jara Urra, Secretaría, Gabriela San Martín y tesorero David Bravo, quienes fueron tajantes en declarar que “nosotros no hemos cobrado a las familias para poder asignarles un sitio, distinto lo que ocurres en otro sector de esta toma donde hay una persona que estaría cobrando a quienes están llegando al lugar en busca de un espacio donde levantar su vivienda”.
Finalmente, pudimos comprobar en terreno cómo cada familia se ha establecido en el lugar y cada uno en su medida ha ido levantando o está levantando un techo que los albergue. Cabe mencionar que mañana jueves la directiva de la agrupación sostendrá una reunión con el alcalde con el fin de plantear su situación.