¿Quién lo habría pensado? ¿Quién se lo habría imaginado 20, 30 o 50 años atrás? ¿El fútbol? ¿El fútbol como uno de los epicentros de la violencia y el caos en el país? Difícil haberlo pensado. ¿No es verdad?
Partamos señalando y afirmando que todo partiría de una burda imitación a lo que se hacía y hace en el ambiente futbolístico argentino. Desde los besos en la mejilla entre los jugadores, inocentes pero innecesarios, hasta taparse la boca para hablar cerca de las cámaras de televisión. ¡Qué idiotez más grande! Da vergüenza, por ejemplo, ver a Mario Salas, el DT de los albos, tapándose con la mano cuando da instrucciones a los suyos en la cancha, posiblemente diciéndoles “adelanten sus líneas” o “marquen al 10”. ¿Para eso es necesario cubrirse la boca? Una verdadera locura. También se copiaron las barras bravas, posteriormente las mismas pero enmascaradas y, además, semi armadas. Todo se copió, se endiosaron a dirigentes de las barras, los dirigentes se hicieron cómplices de aquellos líderes para poder gobernar sus clubes con mayor tranquilidad y los garreros comenzaron a gobernar los clubes poniendo condiciones inaceptables.
El fútbol chileno está viviendo un pésimo momento porque Chile también está mal. Se confunden las justas, las legítimas aspiraciones y reivindicaciones del pueblo chileno con el robo, el vandalismo, la delincuencia y el abuso. Mientras tanto, los políticos discuten, llegan a acuerdos que no respetan y no respetan lo que acordaron. Los chilenos no les creen nada. Solamente a algunos pero son muy pocos. Otra cosa son los desmanes y otra cosa, más diferente aún, son dirigir la violencia hacia los estadios. ¿Por qué? Obviamente no es por las aspiraciones sociales del pueblo chileno sino porque desde hace años los dirigentes fueron indiferentes a la delincuencia y violencia de las barras. Fueron permisivos y ahora están sobrepasados. Porque la ley no fue todo lo enérgica que debió ser y ahora se contempla la acción de los vándalos. Siendo tan pocos, nuevamente están a punto de suspender el fútbol de nuestro país.
Hoy, frente los hechos ocurridos en el Monumental, Colo Colo suspende a UN HINCHA de por vida. ¡A uno! Es escandaloso. La ANFP declara que hay que mejorar las medidas de seguridad. Estadio Seguro asegura que la culpa es de Colo Colo y así suma y sigue. Ojalá que a los argentinos no se les ocurra ajusticiar hinchas en sus estadios. El último tendría que apagar la luz.