Por un lado se habla de altas temperaturas en la zona central del país para los meses de Marzo y Abril. Incluso, se llegaría a sentir calores de hasta 39 grados. De aquello, de rebote pero no con tanta intensidad, también sabremos y palparemos en la Novena Región. Por otra parte, los medios de comunicación desde Diciembre, siguiendo con Enero y Febrero, han venido anticipando sostenidamente que en este mes que recién iniciamos, habrá diversas manifestaciones y muchas de ellas denotando un aumento de la violencia. Lo del calor se mide con instrumentos, es la ciencia la que anticipa altas o bajas temperaturas. En lo de las manifestaciones no ocurre de esa manera por lo que nos parece que repetirle y repetirle a la gente que vendrá la desolación, que se acerca la violencia, que habrá otro estallido, etc., es, de alguna manera, predisponer a los chilenos para vivir una situación tan compleja. Es como incitar a prepararse para la fecha indicada.
Los parlamentarios descansaron Febrero a pesar de la necesidad de tenerlos en el Congreso analizando y legislando aspectos básicos de nuestra convivencia. Cuando un trabajador cualquiera solicita sus vacaciones, la empresa puede posponerlas si debido a causas justificadas lo necesita trabajando. Pero no los diputados y senadores. Si, en el caso que los chilenos apoyemos una nueva Constitución, los parlamentarios debieran abstenerse de participar en el siguiente paso que es escribirla, por decirlo de una manera simple. Deben ser personas elegidas por los chilenos para servir a Chile, ajenos a intereses, lejanos a cualquiera situación política. ¿O acaso no hay profesores, distintos profesionales, personas probas con reconocimiento ciudadano capaces de asumir esa tarea?
Predecir el tiempo es “fácil”, así entre comillas. Para anticipar el futuro social del país se requiere de un alto sentido de responsabilidad, de criterio, de capacidad para entender y razonar. En ese aspecto no puede admitirse ninguna liviandad. Cuidemos Chile pero sin consignas, sin panfletos ni verborrea. Es evidente que las marchas y protestas continuarán si es que no se ven soluciones reales ni oportunistas rondando. Cuidemos nuestro país querido pero con buenas armas, siempre con las mejores intenciones. De otro modo, no servirá ningún esfuerzo.