En esta página, distintas personas, adultos mayores, pensionados, adultos y jóvenes han expuesto parte de sus vidas, de sus orígenes, de sus profesiones u oficios y de sus sueños y esperanzas.
En esta ocasión, el espacio está dedicado a un hombre que ha sido un personaje popular en Villarrica gracias a sus habilidades para bailar imitando a Michael Jackson. Es José Alfredo Leal Mansilla (53), soltero, sin hijos, a quien llaman “El Michael”, que hoy cuando puede baila en lugares públicos como la Costanera.
“Desde que apareció admiro a Michael Jackson, pero cuando se supo que era pedófilo me decepcionó como persona, me dio vergüenza ajena. Ahora separo lo artístico de lo otro, nada más”, aclara José Leal.
Trabajo pesado
Nacido en Puerto Montt, su familia se trasladó a Temuco primero y luego a Villarrica cuando José tenía 5 o 6 años. Cursó estudios básicos en la Escuela #36 “José Abelardo Núñez”. “Empecé a trabajar en picadura de leña, en la pala y acarreando arena y ripio como a los 17 años, siempre me gustó el trabajo pesado”, cuenta.
Después, antes de los 30 años, se dedicó a recolectar lata y chatarra. “Era buen negocio. Había varios locales que compraban el material y pagaban más o menos bien, todavía hay algunos. Salíamos temprano a trabajar recorriendo las calles. A veces, también me llamaban los detectives para que les ayudara a cambiarse de casa, éramos amigos”, dice con una sonrisa.

Soltería y dejación
José Alfredo ha sido y es un jornalero, sin contrato y sin previsión. “La verdad es que he sido bien “al lote”, no me he preocupado nunca de esas cosas. Quizás por eso es que he tenido altibajos en mi vida, en todo sentido, un tiempo estuve bueno para el copete”, resume.
“El Michael” habla de su soltería. Esboza una explicación diciendo que “no he formado familia creo que por dejación, uno se pone individualista y no quiere asumir la responsabilidad de tener una familia. Creo que salí a mi papá que era poco responsable, yo traté de no cometer los mismos errores, pero sólo he tenido aventuras pasajeras. Todavía tengo fans por el baile”, redondea con picardía.
¿Cuándo y cómo surgió su interés por imitar a Michael Jackson? “Creo que fue en los años 80 cuando él era muy popular y la televisión daba sus videos. Nadie me enseñó, creo que es un talento que tengo que fui puliendo mirándome bailar en un espejo. Pero no siempre me dijeron Michael, antes, cuando vivía en la Ancahual y en la escuela me decían “Pollito”, porque me llamo igual que el “Pollo” Fuentes. Todavía hay chiquillas que me saludan así en la calle”.
Personalidad
Se supone que para bailar solo, en público, en la calle o en shows, se debe tener una personalidad fuerte. No era el caso de José. “Yo era muy corto de genio, me escondía detrás de otros niños. Pero más fue mi gusto por el baile así que fui creando más personalidad y así me fui presentando en espectáculos en el gimnasio o en colegios. He estado en la Semana Puconina, en un colegio en Temuco, en un show en Los Andes”.
Por estos días, “el Michael” con apoyo de un amigo que aporta la música y parlantes que él llama “la bazuka”, ha ido a bailar a la Costanera. “Nos ganamos unas monedas que a mí me vienen bien porque estoy sin trabajo. Estaba en un campo, pero me despidieron hace poco”, cuenta. “Ahora estoy listo para cualquier pega aunque me gustan más los trabajos de fuerza”, aclara.
En una mirada retrospectiva, José expresa que “me habría gustado cuando era joven haber tenido una oportunidad buena de mostrar mis imitaciones de este tipo de baile, pero ya pasó el momento”, comenta resignado.