Este martes se desarrolló en el Tribunal Oral de Villarrica la segunda jornada de juicio en contra del ciudadano argentino quien está siendo acusado como autor de los crímenes de violación y robo, ambos en carácter de reiterado, conducción en estado de ebriedad y consumo de sicotrópicos.
En esta jornada fue el turno de declarar de personal de Carabineros quienes fueron los encargados de recepcionar las denuncias de ambas víctimas, para luego dar paso al testimonio de las dos mujeres afectadas de este delito. La primera en declarar fue M., quien dijo “ese día cuando todo ocurrió, yo estaba en frente a la UFRO cuando llegó este hombre y me dijo que era funcionario de la PDI y que yo estaba involucrada en un delito de tráfico, obligándome a subir a su auto, luego me llevó camino a Caburgua donde me golpeó y me obligó a tener sexo oral, para luego violarme, después me hizo bajar del auto, yo logré que un joven me ayudara y me llevara a Carabineros donde hice la denuncia”.
Durante su relato la afectada varias veces rompió en llanto debiendo abandonar la sala para luego poder seguir con su declaración, la que se extendió por cerca de una hora.
A continuación fue el turno de S., una mujer de 55 años a la fecha de ocurrido los hechos, en mayo de 2018 en Pucón, quien visiblemente afectada al igual que M., comenzó su relato diciendo “esa noche salí de mi casa a comprar cigarrillos a un local cercano, cuando iba en Variante Internacional, este hombre me abordó de forma brusca y prepotente identificándose como funcionarios policial, diciéndome que yo era una persona que iba a hacer una transacción de drogas, me pidió mi cédula para luego obligarme a subir a su auto y tras dar unas vueltas, me golpeó y me llevó a un sitio cercano al aeropuerto, me violó y me obligó a hacerle sexo oral mientras me golpeaba, para luego robarme el dinero que portaba y de una patada lanzarme fuera del auto, cuando aún yo tenía mi ropa abajo, amenazándome con que si lo denunciaba me mataría… cuando él se fue en el auto como pude me arreglé mi ropa y comencé a caminar desorientada, no me atrevía a pedir ayuda a los autos que pasaban por miedo a que fuera él que volvía para matarme. Así logré llegar a mi casa y mi hija llamó a Carabineros para hacer la denuncia, lo que yo no quería hacer por vergüenza… por pudor”. La víctima, en todo su relato sollozaba y explicaba cómo este hecho le cambió la vida, pues de ser una mujer fuerte e independiente hoy, a pesar del tiempo que ha pasado, tiene temor incluso de tomar la locomoción colectiva, de tener que estar acompañada en todo momento, expresando incluso que en ocasiones ha pensado en quitarse la vida y si no lo hizo fue por el apoyo que ha tenido de su familia y las terapias a las que se ha sometido.
Junto con lo anterior la afectada expresó que “yo siempre veía este tipo de hechos en las noticias, nunca me imaginé que me pasaría a mi, es fuerte ver cómo hablan de uno, cómo la apuntan con el dedo, los comentarios de la gente… tantas cosas que te hacen daño para el resto de la vida”.
El fiscal Carlos Contreras, a cargo de representar a la Fiscalía, se declaró confiado en que el tribunal condenará al acusado, sentenciándole a una pena de cadena perpetua. Para hoy por la tarde se espera el veredicto del Tribunal.