El Coronavirus tiene de cabeza a todo el mundo. Aunque no lo crean, el pintoresco presidente de los Estados Unidos, por no decir extraño y particular primer mandatario, ha señalado que tiene temor a que los periodistas que cubren la Casa Blanca lo quieran contagiar. Es más, ha asegurado que aquello podría suceder en el avión presidencial cuando lo acompañen en algún viaje oficial. ¿Qué piensan ustedes de aquello? ¿Demasiado perseguido? ¿O creerá que el mundo dejará de ser tal si es que se contagia y se nos va?
Siguiendo con el tema, ¿cómo irá a ser la vida nuestra una vez que llegue a la zona el primer caso de Coronavirus? ¿Quién lo portará? ¿Quién inscribirá su nombre para la historia? Un hombrecito de pocos recursos opinó que no sería él quien lo traería a Villarrica o a Pucón porque “¿con qué ropa yo voy a estar viajando a China o a Italia?”, expresó. El viejito no deja de tener razón porque el mayor número de casos detectados en Chile ha sido traído al país por personas que viajaron desde distintos países del mundo hasta nuestras tierras. Y para eso, para viajar, obviamente se necesita algo de dinero. ¿Comprenden?
Lo cierto es que nuestra vida sería distinta por un tiempo. Nos alarmaríamos, algunos llorarían, otros no sacarían ni la nariz a la calle, los diarios de la zona informarían. Perdón, el diario de la zona daría cuenta de la situación. Muchos se aislarían y no faltaría quienes se irían al campo de “algún amigo” para vivir por un tiempito una vida de asados y buen vino chileno. ¿Y qué le parece si alguien inventase una “segura mascarilla de mimbre? Apostamos a que más de alguien la compraría convencido de que tal máscara cumple con el doble objetivo de parar al virus y permitirnos respirar tranquilos. De locos. De verdad sería una vida de locos. Los sacerdotes y los pastores no querrían reunirse con sus feligreses y los políticos alargarían el tiempo sin venir a vernos. ¿Cómo sería, entonces, la vida entre nosotros, sin nada más que nos moleste que un simple Coronavirus? Es tentadora la oferta, ¿no creen ustedes?