La pandemia que azota a la humanidad y que parece tener su epicentro en países como Italia, España y Estados Unidos, sin perder de vista a la India y otras naciones, se ha transformado en un fenómeno sin precedentes pero que nos ha permitido ver cómo reaccionan los gobernantes, qué medidas adoptan y cómo enfrentan el coronavirus. Así, nos encontramos con los españoles que, de manera insólita, minimizaron la epidemia reaccionando tarde y con los desastrosos resultados que se conocen hoy. Italia, siguió idéntico camino, mientras México se “lucía” con medidas tibias e irresponsables. Por su parte, el rey de los desaciertos, prepotencia e intolerables actitudes, Donald Trump, que se creyó médico epidemiólogo, le anunció al mundo que se trataba de algo menor y punto menos que un invento de los chinos, se ve ahogado en un mar de críticas a su gestión y, más encima, con pronósticos de ser el país que lidera, Estados Unidos, el que peores consecuencias tendrá con el COVID-19. Tanto, que se anuncian cerca de 200 mil personas muertas a futuro.
Países como Argentina, Perú y Bolivia optaron por cerrar sus fronteras y el caso del último, tan exageradamente que ni siquiera los propios bolivianos pueden volver a su patria para reencontrarse con sus familiares. Dramático es lo que sucede en el norte de nuestro país donde una buena cantidad de altiplánicos no obtienen la autorización para volver a Bolivia.
Chile no ha llegado a esos extremos pues se han adoptado medidas que se van haciendo más rigurosas observando lo que ocurre cada día. En la capital, por ejemplo, se han cerrado siete comunas de los sectores más acomodados mientras que alcaldes y otras autoridades claman por el cierre total de la Región Metropolitana. Aseguran algunos que se está actuando con un criterio más economicista que humano.
El mundo, en tanto, observa con optimismo cómo China ha ido reduciendo la epidemia, especialmente en aquella zona en que tuvo inicio la pandemia, lo que no significa que el peligro haya pasado pero sí que se puede combatir contra ella con las medidas acertadas y en los tiempos adecuados.