Es dramáticamente lamentable sin duda el fallecimiento de un ser humano dondequiera que eso suceda, más aún si ocurre por causa de una pandemia en el país o en nuestra zona lacustre y que afecte a cualquiera de los conciudadanos o sus seres queridos.
Fuerza mayor
Como fenómeno epidemiológico imprevisible y por tanto imposibilitado para acciones preventivas de vacunación y de tratamientos específicos, se hace todavía más cruento y preocupante no sólo en su cara sanitaria sino también en la económica. Por ende, se está en presencia de una grave crisis de fuerza mayor.
Hasta ayer a las 9.00 horas, el informe oficial del Minsal, dio cuenta que en Villarrica había 3 personas contagiadas, en Pucón 1 y en Curarrehue 2 personas. El total de fallecidos en La Araucanía ascendía a 10 personas. En el país había hasta ayer 3.031 contagiados y 16 fallecidos.
Ante este angustiante panorama, se sabe que la responsabilidad de conducir la lucha contra la pandemia es del gobierno con la colaboración y coordinación de los otros dos poderes del Estado. En términos generales, este ejercicio se ha venido dando con eficacia aunque ha presentado algunas debilidades de coordinación que urge subsanar tanto en lo sanitario como en el económico.
Especulación
En este último plano el gobierno ha dispuesto por ley de decisiones apropiadas para evitar el desempleo, pero también es necesario que se adopten medidas tendientes a frenar la especulación y el alza desmedida de precios en algunos productos de primera necesidad.
Al respecto, hay que recordar que el país se encuentra bajo estado de excepción constitucional de catástrofe, lo que faculta al Presidente de la República para adoptar medidas extraordinarias. En el plano sanitario el acento también está puesto en incrementar las pruebas de diagnóstico con mayor número de laboratorios y en el aislamiento preventivo de personas en mayor riesgo y obligado en personas contagiadas mediante cuarentenas progresivas y focalizadas y cordones sanitarios en varias comunas.
Especialistas
Con el corona virus y Covid-19 se están adquiriendo experiencias de las que se carecía porque la acción del virus y su proyección eran totalmente desconocidas. Por eso no ayudan sino que obstaculizan la tarea de las autoridades, algunas críticas y comentarios infundados o sobre bases falsas habida cuenta que muy poco son los especialistas en epidemiología, salud pública, virología e infectología y son sólo ellos quienes pueden asesorar con propiedad a las autoridades.
El Ministro de Salud, que sí es especialista en salud pública, ha expresado que se debe ser cautelosos, porque es inevitable que el número de contagiados y de fallecidos vaya incrementándose hasta alcanzar el máximo de la curva estadística lo que obviamente se pretende que suceda al más corto plazo. Se espera hoy -porque no se puede asegurar- que el peak de la curva se alcance ya no en abril sino en el mes de mayo.
Equilibrios
La autoridad de economía (Hacienda) tiene la difícil tarea de buscar un equilibrio responsable para atender con oportunidad las necesidades económicas de la población protegiendo el empleo. Al mismo tiempo, en la salud está la necesidad de aplicar medidas para evitar que se extienda la nefasta acción del coronavirus. En cuanto a otros personeros, se hace más urgente evitar diferencias políticas y declaraciones que sólo llevan a confundir a la población.
La realidad de un país con limitaciones como el nuestro al parecer está siendo difícil de entender por algunos sectores políticos y de la ciudadanía. Ha habido otros casos en los que personas parecen pretender que su condición socio-económica pueda ser un factor de inmunidad frente al Covid-19, como se ha observado en distintas zonas del país.
Se hace indispensable, imperioso, tener clara conciencia de la adversidad, de la necesidad de unidad nacional con disciplina, paciencia y generosidad para actuar siguiendo las instrucciones por el bien común de las autoridades que deben tener una sola voz.