Mañana es el Día Internacional del Trabajo. Es decir, los trabajadores celebran en todos los países del planeta porque el trabajo, el ganarse el pan de cada día, el producir y llevar a casa el sustento familiar no tienen idioma. Es igual para todos. En una breve reflexión, debemos señalar que hoy, más que nunca y sobre todo con la aparición de las pymes, los dueños de pequeñas empresas somos simples trabajadores que nos hemos echado al hombro la responsabilidad de arriesgar con empresas que no siempre dan satisfacciones y menos el dinero que la gente cree que tenemos. Hoy somos trabajadores de overol, de guardapolvos, de tareas que antes no hacían los “dueños” de estas empresas. Por lo tanto, celebramos igual que todos los trabajadores chilenos, codo a codo, mano a mano porque de todos depende el éxito o fracaso de una empresa.
¡Qué día el de mañana! En cuarentena, con crisis económica, con cesantía, coronavirus, etc. El panorama, claramente, no es el ideal para salir a la calle a celebrar. Obvio que no. Pero, no queda la menor duda que este 1 de Mayo de 2020 quedará en la memoria de cada chileno trabajador, será la hora de recordar y grabarse en la memoria a aquellos dueños de empresas consecuentes que luchan hasta el final por mantener con pega a sus trabajadores, a aquellos que hasta han llorado por verse en la obligación de despedir a unos cuantos de los suyos. Cuánta diferencia con empresas sólidas, para qué nombrarlas si las conocemos porque son las de siempre, que se acogen a leyes o medidas adoptadas por el gobierno, despidiendo, solicitando rebajas arancelarias, subsidios al trabajo, seguros de cesantía, etc. Claro que da indignación porque, además, para ellos van los préstamos bancarios, en ningún caso para las pymes que deben cuotas o que están en Dicom y que realmente necesitan ese apoyo. Dios castiga pero no a palos.
Para todos los trabajadores, para la gente digna de la zona, para los que le ponen el hombro al trabajo, para los que permiten el desarrollo y crecimiento del país, para todos ellos, un feliz e inolvidable 1 de Mayo de 2020.