“Ha partido una gran mujer, esposa, madre, hija, amiga y excelente profesional de la educación parvularia. Recordaremos a la Tía Carmen, como una mujer encantadora que nació el 16 de Julio de 1958, formó una hermosa familia junto a Leonel Rocha y de este profundo amor nacieron sus hijos Beatriz, Andrea y Marcelo, quienes llenaron de alegría la vida de sus padres y agrandaron la familia con la llegada de sus tres nietos Cristóbal, Benjamín y Sofía, con quienes Carmen y Leonel disfrutaron orgullosos el ingreso de Cristóbal a la Escuela de Suboficiales del Ejército de Chile, ingreso de Benjamín a la Universidad y las tiernas travesuras de la pequeña Sofía”, señalaron quienes informaron el sensible deceso de la Directora del Jardín Infantil “Los Duendecitos”, del Hospital de Villarrica, Carmen Gloria Palavecinos Rosales.

Carmen, fue destacada por su gran profesionalismo, comenzó a trabajar en el área administrativa del Hospital de Villarrica en el Servicio de Laboratorio el año 1981, y años más tarde fue llamada a integrar el equipo educativo del establecimiento en conjunto con su gran amiga y colega educadora de párvulos, Nancy Burgos Ch.
Posteriormente, asumió como Directora de la Sala Cuna y Jardín Infantil Los Duendecitos, imprimiendo en esta unidad educativa el Sello Familiar, invitando a toda la comunidad hospitalaria a ser partícipe de las actividades pedagógicas que se realizaban en el aula.
Los niños/as siempre se veían entusiastas de sus enseñanzas al puro estilo Montessori, promoviendo en ellos la autonomía, respeto por la naturaleza y su entorno, pero sobre todo educando a párvulos que fuesen felices en el presente y adultos honorables en el futuro.
Carmen Palavecinos Rosales, fue integrante activa del Comité de Educadoras de Párvulos de la comuna, la cuales la recordarán como una profesional amable, dulce y de un gran corazón. Su sonrisa permanente la hacían destacar y sin duda dejó huella en todos los corazones verdes.
Su legado profesional queda en manos del equipo de la Unidad Educativa quienes aprendieron de Carmen la importancia de dar lo mejor de sí misma a los hijos e hijas de las funcionarias/os de su querido hospital.
“El Hospital de Villarrica rinde homenaje y le agradece profundamente su dedicación, profesionalismo y cariño entregado a las más de 25 generaciones que estuvieron bajo su abrazo cariñoso. Vuela alto tía Carmencita, estamos tristes, sí, pero estamos seguros que Dios te recibió con los brazos abiertos, y eso nos reconforta”, dijeron finalmente desde el nosocomio local.
