Si se analizan las cifras de contagiados en la zona lacustre y cordillerana, es decir, en las comunas de Curarrehue, Pucón y Villarrica, daría la impresión que el coronavirus no quiere ver paisajes hermosos ni comunidades que, de cierta manera, desarrollan sus vidas en un ambiente relativamente apacible. Ya sea por las medidas adoptadas por las autoridades nacionales y, principalmente, locales, las consecuencias de una pandemia tan grave y destructiva no se han sentido en la zona como en otros lugares de Chile y el mundo. Queda claro, en todo caso, que nuestros índices de contagio pudieron ser todavía más bajos si es que, por ejemplo, en Villarrica la gente hubiese adoptado una actitud más criteriosa, más protectora y mucho más obediente de las instrucciones que se han dado para protegernos del COVID-19.
El comercio, pese a ser la actividad quizás más afectada por este giro inesperado en el desarrollo de su labor habitual, ha mantenido una actitud más cautelosa, menos atrevida, dando pasos pequeños en procura de una normalidad que parece no estar muy cercana. Recordemos que decenas de comerciantes, más de un año y medio atrás, se vieron afectados por la baja en sus ventas debido a una contracción de la economía. De ahí que, como resultado, muchos no pudieron pagar sus IVA. Luego vino el estallido social y después la pandemia porque los golpes que ha recibido han sido demasiado duros. Obviamente, todo tiene que ver con el nivel adquisitivo de los consumidores que también debieron enfrentar la primitiva crisis económica.
Pese a todo y a pesar que el muro para salvar el problema se ve demasiado alto, todos estamos tratando de luchar para salir adelante. No unidos, como hubiese sido lo deseable (la unión hace la fuerza) sino cada uno por su lado (especie de sálvese quien pueda) porque no se ha contado con ayuda concreta, real, efectiva de entidades que bien pudieron tirar un salvavidas que entregara soluciones. En cierto modo, se nada contra la corriente por lo que se necesita de una fuerza feroz para llegar a lo alto del muro.