Correo Copuchas

*** Comienza a sentirse bastante preocupación por el aumento de los contagiados con coronavirus en la zona lacustre. Es natural porque en un par de semanas se ha duplicado la cantidad de enfermos y eso es sinónimo de alerta para toda la población. *** Con la llegada de la pandemia ha aumentado la cantidad de vendedores ambulantes en las calles. Muchos de ellos se dedican a vender mascarillas y otros productos relacionados con el peligro que acecha a la población, tales como protectores faciales y alcohol gel. *** Como existe miedo a contagiarse la gente compra lo que le venden. Es el caso del alcohol gel que nadie sabe de qué están compuestos y de dónde provienen. Hay que poner un poco de atención. *** Ahora bien, impedir la presencia de ambulantes en las calles será muy difícil porque dada la situación económica a quién se le puede prohibir que salga a ganarse la vida como sea y, además, prefiriendo ese camino antes que delinquir. ¿No es verdad? *** Mal le fue al Ministro de Salud en su visita al Hospital San José en la capital ya que el personal de salud le increpó duramente por una serie de falencias existentes en el centro de salud. Ello, a un par de días de haber sido encargado de la cartera de salud. ¿Qué culpa tiene el ministro? Nos parece incomprensible esa actitud agresiva pero, por otra parte, desde cuándo estarían pidiendo soluciones aquellos trabajadores. Habría que decir que el doctor Paris pagó el pato, es decir, culpas ajenas que directamente no eran de su responsabilidad. *** Este domingo es el Día del Padre. Habrá que celebrarlo con muchísima prudencia, con criterio y sin fiestas más que sencillas reuniones familiares. No hay caso, a los papitos no se les celebra tanto como a las mamitas pero esta vez será menos “gracias” a la pandemia. Habrá que conformarse con un “engañito”, algún “salud” furtivo y topando codo con codo sin mucho empinar el codo. Bueno, total los padres estamos acostumbrados a sacrificarnos por todos. *** Un fuerte abrazo para todos los Salomón de la zona. No es un nombre muy común pero más de alguno debe existir entre nuestras fronteras. Mañana celebran los Romualdo.  Y para ustedes, chiquillas y chiquillos, solo palabras mágicas, de felicidad, de buenísimas vibras y enormes deseos. Que lo pasen muy bien pero… en casita.