*** Terminando la idea del editorial de hoy, bastaría con saber que aunque se ha conseguido un título universitario, tras marcharnos de la vida nuestros hijos nos recuerden e identifiquen como verdaderos luchadores. Sería un enorme orgullo.
*** ¡Qué manera de llover! La tierra, los ríos, canales, lagos y quien se cruce por delante de nosotros, estarán contentos porque, al menos, recuperarán un poco sus niveles normales. La lluvia ha resultado esperanzadora y es cosa de entender la alegría de las gentes del norte del país. La sequía estaba causando estragos y ahora, un poquito, se le ha podido controlar. Y todavía falta que caiga harta agüita más.
*** Lo malo que enturbia esa alegría lo constituye la precariedad de las condiciones de miles de habitantes de Chile. La lluvia llega a ser un castigo inmerecido pues sus casitas se inundan, los niños se enferman y, aunque miran hacia el frente, atrás y hacia los lados, no entienden nada ya que por el sólo hecho de ser pobres simplemente están totalmente desamparados. ¿Es esta una crítica al actual gobierno? Claro que sí, no lo podemos ocultar. Pero también de los gobiernos de Frei, de Lagos y de Bachelet que, a pesar de algunos intentos, no lograron superar la pobreza extrema. En ese aspecto, no se salva nadie.
*** ¿Y? ¿Y, qué? ¿Y los políticos? Bueno, para ellos los pobres no son más que votos cada 4 años o bien 8, para otros tantos. Nada más que votos. Los pobres, parece ser, no sirven para nada más.
*** Y pensar que hay gente que alega que son pobres porque no han aprovechado las oportunidades que la vida entrega. Triste opinión, como si alguna vez en sus vidas hubieran conocido algo más que la pobreza.
*** ¿Saben, queridas lectoras y queridos lectores? Reconocemos que nuestras opiniones se han endurecido o agudizado en el último tiempo. Por lo mismo, tenemos clara conciencia que un sector de la población nos debe odiar. Pero acá no se trata, debido a las opiniones, ser de derecha o de izquierda. En el caso nuestro, simplemente nos aflige, nos duele y causa profundo dolor lo que ocurre en Chile, la indolencia de muchos, la frialdad de otros, la sinverguenzura de aquellos y la indiferencia de esos otros. Pena, eso nos da, pena profunda.
*** Saludos para todos los Guillermo de la zona junto a un gran abrazo. Mañana es el día de los Pelayo… ¡¡¡jefeeeee!!! Saludos de cumpleaños para ellas y ellos que nos leen cada día. Felicidades y que lo disfruten “tomando”… las precauciones del caso.