Algunos dicen que el ser humano es tonto. Puede ser. Quizás. Pero de que se lo hacen tonto… de eso no hay ninguna duda. Le voy a poner dos ejemplos. Podríamos poner muchos ejemplos, pero pongamos solo dos. Las torres gemelas de Nueva York. Eso fue por allá por el año 1.990; o por el 2000. Había tres torres o edificios gigantes, como de cien pisos cada uno. Vino un par de aviones, que como usted sabe, los hacen con materiales muy livianos, extra livianos; chocaron contra una de las torres, y se cayeron las tres. Aún no se sabe si las otras dos torres se cayeron de miedo, o fue por ser solidarias con sus compañeras. Y el mundo entero se lo creyó.
El segundo ejemplo. Osama Bin Laden. Creo que era un terrorista o político árabe; al menos usaba túnica. El año no me acuerdo. Lo ubicaron… porque estaba escondido, y un grupo especial del ejército, lo mató. Bueno, pero deberían haber mostrado su cadáver al mundo, para comprobar que era cierto. Pero no lo hicieron. Al parecer, recibieron una carta del Sindicato de Tiburones, exigiendo que lo lanzaran al mar, porque ellos tenían hambre. Y así lo hicieron.
¿Y respecto de lo que está pasando ahora en el mundo? Ni media palabra; porque sería meterse en la boca del lobo. Algún día lo podremos conversar… algún día.
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