Si quisiésemos hacer un resumen de nuestros editoriales de los últimos dos meses, concluiríamos que los temas centrales, relacionados entre sí en la mayoría de las ocasiones, han sido los de la pandemia, el gobierno, la clase política y los bancos. Es que no podía ser de otra forma pues en ellos se ha centrado la atención de los chilenos. En el primero, el de Covid-19, todo ha girado en torno a la cantidad de contagiados, de fallecidos, capacidad de camas críticas y de respiradores mecánicos, además de las comunas con restricciones absolutas, cumplimiento o no de las mismas, uso de mascarillas, lavado de manos, etc.
En cuanto al segundo punto, el gobierno y la clase política, habría que partir señalando que, a juzgar por los resultados que se van dando a conocer y que durante el período del doctor Paris, actual ministro de salud, están siendo esperanzadores, los que obtuvo el doctor Mañalich, en la misma situación y cargo fueron desastrosos. Ello, basados nada más que en las cifras y estadísticas. Por su parte, la clase política nuevamente ha buscado y logrado, a medias, ser actor en el período en que ha durado la mortal pandemia. Primero, instalada como estrellas frecuentes de los matinales de televisión, tanto diputados y alcaldes privilegiados cuyos rostros francamente han llegado a aburrir y que han sido invitados permanentes de los distintos canales. Luego, porque fuera de lo pensado, han sido actores en el Congreso, poniendo en jaque las iniciativas del gobierno.
Pero, nos faltan algunos protagonistas que no podemos dejar fuera de este somero análisis. Se trata de las AFP que esta vez, seriamente, han visto amenazadas sus utilidades por la permanente y creciente presión de la gente. Cuesta creer que las pérdidas generadas por los guardianes de nuestros dineros no tengan mayor significación y que se han traducido significado en la baja de nuestros ahorros de bastante más de un 10 %, no tengan el mismo valor que el retiro de fondos por parte de los afiliados a ellos hasta por un 10 por ciento. Esa una de las interrogantes que nos dejan las matemáticas.
Iniciamos una semana que será bastante especial, muy movida, con avances y retrocesos que no se pueden predecir. Pero que será agitada, obviamente lo será.