Si usted es empresario, o tiene un negocio, o una industria, o un campo, y últimamente le ha ido mal, económicamente. ¿Qué hace usted? Sencillo. Va al Banco, y pide un préstamo. Y trabaja harto, todos los días, para devolver la plata, en cuotas. ¿Se imagina usted si el Banco le dijera?: “Mire, le presto la plata, pero bajo la condición de que usted guarde cuarentena, encerrado en su casa”. Usted respondería: “¿Pero usted está loco?”. “Si voy a estar encerrado en mi casa, no podré trabajar, no podré producir, no podré vender, y no podré devolverle la plata. Y más encima, usted me rematará, y me quitará, todo lo que tengo”.
Bueno, fíjese ahora lo que está ocurriendo a nivel mundial, o a nivel de los países. La economía de los países se está derrumbando, porque con la cuarentena, o encierro domiciliario, son pocos los que pueden trabajar y producir. Y entonces, los países, desesperados, le piden plata al F.M.I. (que a su vez depende de la O.N.U.), y cuyos dueños son los multimillonarios más millonarios del mundo. ¿Y sabe usted cuál es la exigencia que ahora le ponen los más poderosos banqueros del mundo, a los países, para prestarles plata? Dos exigencias: Cuarentena obligatoria, y toque de queda. O sea, imposible devolver el préstamo. ¿Es fácil comprar países, a precio de huevo? Muy fácil.
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