¿Es grave la situación por la que atraviesa Chile? Claro que lo es. ¿Puede el gremio de los camioneros detener o paralizar la cadena de producción, alimentaria, etc. en el país? Absolutamente y lo ha demostrado en otras ocasiones. ¿Se corre el peligro de una aguda polarización de los chilenos? Mientras existan distintas formas de ver y atacar los problemas, es evidente que las corrientes de opinión pueden polarizarse. Lo que sí está muy claro que quienes pretenden aquello son muy pocos en nuestro país. La enorme mayoría de chilenos, incluidos los dueños de camiones, amamos la paz y la tranquilidad, deseamos que nuestros hijos crezcan en un ambiente alejado totalmente de la violencia y la virulencia que provocan los fuertes antagonismos. Y aquello, podría ser, frene los ímpetus de algunos, cambien los ánimos de otros y dispongan la voluntad los más para sentarse a conversar en serio, de una buena vez por todas.
¿Cuántos años serán los que llevamos escuchando lo mismo? Los mismos discursos, las mismas cantinelas con centenares de políticos limpiándose la boca con la paz, con reuniones que tildaron de históricas y que, en definitiva, nunca dejaron nada. Creemos que el pueblo mapuche se sentará a conversar poniendo sólo la condición de tener interlocutores serios. Para ello debe existir una carpeta de trabajo, sobra decirlo, también súper serio y sobre todo responsable, que exponga con claridad las formas y los fondos de una conversación que debiera ser fructífera en la medida en que todos los actores dispongan seriedad para resolver.
¿Por qué insistimos en que todo debe ser serio? Pues, porque a pesar de la simpleza de la palabra es lo que más ha faltado a lo largo de los años. Porque, a pesar de hablar mucho sobre la seriedad y la transparencia, nunca ha existido esa real disposición. Todo ha sido al contrario, una verdadera burla. A la postergación se le ha llamado éxito, a meter la basura debajo de la alfombra se le ha llamado inteligencia para negociar y no llegar a conclusiones reales se le ha llamado reuniones históricas. De esa manera, estimadas y estimados, ¿quién no se cansa, quién no se aburre, quién no se desespera?
FRASES POR CORREO “La paciencia siempre se agota cuando en nombre de la seriedad se miente con descaro”.