¿Habrás oído muchas veces qué es inútil tratar de adiestrar a los gatos? ¿Cuántas veces te hubiera gustado saber cómo corregir a tu gato?
Bueno, tengo que decirte que los gatos son unos magníficos “entrenadores”. Piénsalo, te han entrenado para que atiendas todos sus caprichos.
Con su sibilino Miau, consiguen que les des comida, caricias, que les abras la puerta. Saben cómo conseguir lo que quieren de ti, porque saben que estás motivado por la recompensa que te dan: ¡te ofrecen su cariño! ¡Has sido adiestrado para responder a las solicitudes de tu gato!
Tu gato ha logrado “adiestrarte” aplicando el refuerzo positivo, ha logrado que hagas por él “cosas buenas” al recompensarte con su afecto, de esa manera cumples “sus órdenes” una y otra vez.
¿Pero adivina qué? Los gatos nos han enseñado una valiosa lección. Podemos cambiar las reglas del juego… ¡cuidado gatos, ahora nos toca a nosotros!
Refuerzo positivo para el buen comportamiento del gato
Es un proceso que consiste en recompensar a tu gato con algo que le gusta por hacer lo que quieres que haga.
Cuando se habla de “refuerzo positivo” me refiero a reforzar cualquier comportamiento bueno y apropiado en un gato. Un comportamiento apropiado (arañar un poste de rascado) serviría para eliminar un comportamiento inaceptable (arañar nuestro sofá o sillas).
Muchos “malos” comportamientos surgen de una necesidad biológica felina (rascarse, orinar y defecar, escalar, etc.), en este caso, si no le ofreces a tu gato otra manera adecuada de expresar esa necesidad, te resultará muy difícil eliminarlos.
Lo que debes conseguir es averiguar qué motiva a tu gato a realizar un “comportamiento deseado” y usar esa motivación como recompensa para que repita y se olvide de hacer el otro “comportamiento indeseable”. Por ejemplo, muchos gatos están motivados por la comida (especialmente las golosinas), lo cual sería una recompensa adecuada que nos puede servir.
Pero para aquellos gatos que no responden bien a la comida o que siguen una dieta restringida, siempre puedes usar el cariño o la charla dulce como recompensa, o incluso una sesión de juegos corta con su juguete favorito. O un clicker, que se convierta en la recompensa una vez que hayas entrenado a tu gato para que reconozca la asociación entre click y trato.
Básicamente, tienes que mostrarle a tu gato que tienes algo que quiere, y que hay una manera en que puede conseguirlo.
Pasos básicos que debes seguir en el refuerzo positivo
1. Usa recompensas para enseñar nuevas conductas
Lo habitual, para recompensar a los gatos son las golosinas o comida. Menos eficaces son las caricias y las palabras cariñosas.
2. Proporciona la motivación correcta
La motivación del gato, para realizar los comportamientos “deseados”, se logra con el premio que le darás cuando los realice.
Los gatos inteligentes pronto vincularán ese comportamiento con obtener golosinas.
3. La recompensa debe ser inmediata
El tiempo lo es todo para entrenar a tu gato. Los gatos tienen un período de atención corto, por lo que la recompensa debe venir inmediatamente (en segundos) del comportamiento o es posible que tu gato no entienda para qué sirve.
4. Recompensa de forma consistente
Esta es una parte importante del adiestramiento. Da el mismo tipo de recompensa cada vez que tu gato se comporte de la manera que quieres y asegúrate de que el resto de la familia haga lo mismo. La consistencia significa que tú y todos los demás en el hogar consienten y rechazan los mismos comportamientos del gato.
5. Entrenar en el momento adecuado
El mejor momento para entrenar a tu gato son las horas previas a la comida, cuando está más motivado por la comida. Solo entrena en periodos cortos a la vez (15 minutos máximo) o tu gato puede perder interés. Tan pronto como deje de responder, deja de entrenar.
6. Controla la entrega de las golosinas
Debido a que demasiadas golosinas pueden ocasionar la obesidad de tu gato, tu objetivo es quitarlas gradualmente de las recompensas y hacer que se conforme con otras emocionales como un juguete, elogios, acaricias debajo de la barbilla etc.
Una vez que tu gato muestra el comportamiento “deseado” de manera habitual, reduce el consumo de alimentos, hasta que solo sea necesario recompensar ocasionalmente con un premio.
Castigar a los gatos simplemente no funciona
Siempre debes centrarte en el refuerzo positivo para ayudar a tu gato a establecer mejores hábitos. Es divertido recompensar a tu gato por un buen comportamiento y mejora tu vinculación con él. Cuantas más veces puedas recompensar el comportamiento “deseado” con un premio, más a menudo verás que ese comportamiento se repite.
Por otro lado, el castigo en cualquier forma (gritar, golpear, usar una pistola de agua, lanzar objetos directamente a tu gato) no es efectivo. Los gatos no aprenden del castigo a menos que se aplique de continuo, y seguro que no estarás cerca para atrapar a tu gato en el acto el 100% del tiempo.
A menos que el castigo se aplique de manera consistente e inmediata (en cuestión de segundos), tu gato no asociará su comportamiento con el castigo. ¿Y qué crees que pasará con la relación que tienes con tu gato si lo estás castigando todo el tiempo? Yo te lo digo, comenzará a desconfiar y te temerá, lo que incluso puede desencadenar fuerte agresividad en tu gato. El castigo solo servirá para dañar la relación gato-humano, y seguro que eso no es lo que quieres.
En qué puedes aplicar el refuerzo positivo todos los días
Aquí te indico algunas ideas para usar el refuerzo positivo y lograr cambios en los comportamientos diarios de tu gato, estos son solo ejemplos, pero el refuerzo positivo puede aplicarse a casi cualquier comportamiento que te gustaría lograr:
1. Para mejorar su comportamiento social
Si tu gato es tímido o es nuevo en el hogar y tiende a buscar escondites, puedes conseguir que salga usando golosinas para recompensarlo. Al principio, trata de que tu insistencia sea breve, no lo canses, para luego intentar usar un refuerzo más positivo (golosinas, palabras dulces, afecto, etc.) para motivarlo a que se aleje de su escondite durante más tiempo.
2. Lograr que tu gato acepte las caricias
Si a tu gato no le gusta que lo acaricien, prueba a dar una golosina, luego acaríciale. Recompensa las sesiones de caricias más largas con más premios, vigila su lenguaje corporal, evita que tenga una reacción negativa.
3. Motivar el uso de un poste para rascar
Puedes alentar el uso regular del poste de rascado de tu gato, recompensando cada vez que lo use.
4. Premiar su comportamiento tranquilo o calmado
Si has tenido problemas con tu gato maullando o siendo agresivo con otro gato, puedes recompensar el buen comportamiento usando golosinas o juegos.
5. Para enseñarle trucos
Enseñas a tu gato todo tipo de trucos con el refuerzo positivo: sentarse, acostarse, subir, bajar, saltar, etc. Busca trucos para gatos en YouTube o compra libros como Adiestramiento para gatos en 10 minutos
Recompensa los comportamientos que te gustan de tu gato. Es bastante simple: si quieres que tu gato repita un comportamiento, prémialo.
No te olvides que no debes premiar un comportamiento que realmente no deseas fomentar.
¿Qué pasa si mi gato se aburre con su recompensa?
Otra cosa que debes tener en cuenta es que si das siempre la misma recompensa para lograr un determinado comportamiento, tu gato pronto puede cansarse, perder el aliciente.
Lo que puedes hacer es entregar una recompensa basándote en un programa variable: no recompenses un comportamiento “deseado” con un premio cada vez que lo haga bien. Mejor premia el comportamiento de tu gato solo el 50% del tiempo, esto en realidad genera un refuerzo MÁS FUERTE a largo plazo que recompensarlo todo el tiempo. Tu gato estará más motivado por saber si obtiene una recompensa cuando realiza el comportamiento que queremos.
El refuerzo positivo para lograr el buen comportamiento de los gatos es una excelente manera de mejorar el vínculo entre tú y tu gato, y hacerle saber cuáles son tus comportamientos deseados. Y no solo funciona en los gatos; como mencioné al principio, ¡el refuerzo positivo también funciona con las personas! ¿A quién entrenarás primero?
Fuente: https://www.migatapersa.com/