El pasado 18 de agosto el Departamento de Salud Municipal (DSM) de Pucón adquirió para su sala de rehabilitación del Centro de Salud Familiar (CESFAM) una Silla Get-Up, herramienta de rehabilitación que consiste en un esqueleto robótico que mueve y desplaza a personas con movilidad reducida.
El jefe técnico y kinesiólogo del DSM Pucón, Hernán Raasch comentó que “Un grupo de kinesiólogos y ex voluntarios de la Teletón crearon Get-Up, mediante un sencillo sistema mecánico, que es capaz de levantar a las personas y ponerlas de pie, aunque estas no puedan hacerlo de manera autónoma. Los beneficios van desde psicológicos hasta físicos, beneficiando a las articulaciones y la piel, entre otros, resultando en un cambio radical en la vida de estas personas”. Destacó también el hecho de ser pioneros a nivel del país en adquirir una de estas sillas.
A su vez, agregó Carolina Valencia, kinesióloga del Programa Rehabilitación “Las ventajas de usar esta silla son varias, por un lado, hay evidentes beneficios fisiológicos, como el hecho de activar estructuras del cuerpo que al no usarse por largos periodos tienden a atrofiarse. El solo hecho de mover los pies y estar de pie, genera una carga sobre el pie y las articulaciones, hace que el hueso pierda calcio y puede producir osteoporosis. Por eso, esta silla, al cambiar los puntos de tensión, evita que se formen escaras, que siempre son muy complicadas de tratar”. Agrega que, en términos psicológicos, el hecho de ponerse de pie produce enormes resultados en el estado de ánimo de las personas y mejora la autoestima.
Por otra parte, el jefe técnico señaló que “el mecanismo de esta silla es tan sencillo como efectivo: cuenta con un sistema mecanizado y un motor que, al girar, activa un pistón que mueve a la silla, y esta, a su vez, es capaz de mover y levantar a la persona. Lo bueno es que la persona no tiene que realizar ningún esfuerzo para levantarse ya que toda la fuerza la hace la propia silla”. Es un dispositivo automático y eléctrico que funciona con baterías de litio, que otorgan una autonomía de cerca de una semana, dependiendo del uso que se le proporcione.
Finalmente, Carolina Valencia agrega “tener esta silla es un lujo y es por eso que estamos planificando que todos los usuarios del Programa Rehabilitación puedan usarla no sólo dentro de la sala, sino que también poder acompañar a los usuarios a realizar trámites cotidianos en ella. A su vez, no descartamos poder hacer nexos con otros programas o asociaciones de tal manera que toda persona en condición de movilidad reducida la pueda ocupar”.