Los habitantes de la zona y de Chile, algunos muy contentos y otros menos, de acuerdo a la sensibilidad de cada persona, se conmovieron en estos días por el milagro de todos los años: ser testigos de las primeras rosas floreciendo, abriendo sus pétalos para mostrarse hermosas, radiantes y orgullosas. ¡Qué hermosas! La pandemia no nos detuvo para admirarlas, la vuelta al fútbol no empañó el genuino interés de la gente, ni el plebiscito pudo detener las miradas maravilladas de quienes las esperan año a año.
La primavera, con su canto alegre las está mostrando esplendorosas, cuidando sus brotes, acariciando sus pétalos y preocupada porque sean capaces de extasiar a los seres humanos que, se entiende, no somos otros que nosotros mismos, al menos en esta zona hermosa.
¿Se imaginan que la vida fuera así de simple? ¿Pueden pensar que viviéramos así todos los días? Trabajando, claro. Produciendo, es evidente. Llevando el pan a la mesa familiar, se entiende. Pero pasar los días aprovechando las maravillas que la naturaleza suele darnos u ofrecernos y que no siempre tenemos la capacidad de apreciar en su justa dimensión. ¿Pueden soñar con una existencia tan placentera que tengamos tiempo, incluso, para admirar las rosas, las dalias, claveles, girasoles y tantas otras que se levantan cada día con la esperanza de ser admiradas por sus particulares bellezas.
¿Sabían ustedes que algunas o muchas florerías traen flores desde otras latitudes? ¿Que llegan a la zona enviadas, incluso, desde países como Colombia? Y aquí nacen silvestres, cuidadas por los municipios, en casas particulares, en jardines de instituciones y algunos otros lugares donde crecen para darle vida y aroma a la vida.
Nada de pelearnos por política, nada de enojarnos por asuntos de dinero, sin permitir que nos dividan los partidos ni los intereses devoradores de algunos. No es que transformemos nuestras existencias en un mundo hippie donde proclamemos sólo amor, sino luchar por un mundo mejor, de paz, más justo, más equitativo y que nos convenza que hasta una flor puede mostrarnos una cara distinta de la vida. Las rosas, las que nacen en primavera y nacen para todos, son portadoras del más noble mensaje de igualdad ante la mirada de Dios.
FRASES POR CORREO “Cuando entendamos a la perfección el significado del amor, entonces comprenderemos la dimensión de la vida”.