Hoy y mañana y se nos va Septiembre por lo que entraremos en la recta que nos conducirá hacia el día del plebiscito nacional en que el país, todos sus habitantes, elegiremos el camino que decidirá nuestro futuro con una nueva o la misma Constitución de 1980. Argumentos hay cientos, miles quizás, para optar por uno u otro carril pero marcar en el voto de una u otra forma nunca, jamás será lo mismo pues las opciones representan caminos distintos uno de otro. Ni modo de insinuar cuál de ellos es el mejor pues se trata de decisiones personales, si se quiere íntimas, y frente hay ello lo democrático es dejar que la gente se exprese libremente. ¿No es verdad?
En otro tema, la cantidad de contagiados con coronavirus crece día a día. Es una paradoja pues las autoridades sanitarias políticas están haciendo un esfuerzo evidente por desconfinar al país, por sacar de la rutina tediosa que se enmarca dentro de una cuarentena. Pero los índices diarios no mienten. Más contagiados y algunos días, una cifra muy lamentable de muertes producto de la pandemia. ¿Se trata, entonces, de otro tema? ¿O es que plebiscito y aumento de casos de contagio tienen un vínculo entre sí?
Existe preocupación y expectación en todos los círculos, entre aquellos que argumentan que llevar a cabo el plebiscito es una locura, ligados al sector del país que ve que la nueva Carta Fundamental sería una amenaza para la democracia y que creen que la Constitución actual otorga las garantías suficientes para asegurar los derechos de todos y los otros, los que piensan que el proceso plebiscitario es absolutamente necesario para cambiarle el rostro a Chile, para que un nuevo conjunto de leyes garantice que todos, por igual, entienden que tendrán derechos permanentes y que impedirá que se sigan cometiendo abusos, ilícitos, colusiones, entre otros delitos, amparados por una Constitución hecha a la medida para un pequeño grupo de ciudadanos.
Pero, ¿qué podría ocurrir si las cifras de nuevos contagios siguen subiendo o creciendo? ¿Podría ser un rebrote o habrá quienes, como ya se está escuchando, que se trataría de una estrategia pensada y puesta en práctica para impedir que los chilenos vayamos a las urnas? Sería macabro, de verdad. No, no podemos ni debemos pensar que Chile haya llegado a eso.
FRASES POR CORREO “Todos los caminos llevan a Roma pero sólo algunos conducen a la verdadera democracia”.