De nuevo ha surgido ahora con mayor fuerza la controversia acerca de si en estos días los niños escolares deben volver a clases presenciales en escuelas, colegios y liceos. Por supuesto se trataría de un regreso previamente implementado con un protocolo que resguarde la seguridad sanitaria de los educandos, y de manera voluntaria.
El motivo central de la dura controversia no es otro que la incidencia de la pandemia por coronavirus en la salud de escolares y profesores. Sin embargo, la decisión del ministro de Educación se sustenta en que hay comunas en las que el riesgo es muy menor porque no presentan casos de contagio o en donde sus indicadores se han estabilizado.
Por su parte, el presidente del Colegio de Profesores sostiene que no se debe arriesgar la salud de los niños en las circunstancias que vive el país. Sugiere que el ministerio debería focalizarse en los alumnos que carecen de conectividad para recibir clases a distancia y que su gremio está dispuesto a ayudar en ese aspecto.
Aunque en la Región Metropolitana comenzará a aplicarse la vuelta a clases a partir del próximo lunes 5, ayer ya hubo algunas experiencias, como es el caso de Pirque, en que se registró muy baja asistencia de alumnos a sus establecimientos, alrededor de una veintena. Pero hay otro argumento en favor del regreso a las aulas de carácter económico y práctico.
Tanto el ministro de Educación como otros de sus colegas, señalan que la permanencia de los niños en sus casas impide que sus madres vuelvan a sus ocupaciones laborales, porque ellas en muchos casos no tienen con quien dejarlos a su cuidado.
Visualizan que un eventual regreso a clases en marzo próximo, sería más dificultoso, ya que proyectan que la situación económica sería mucho más compleja que la de hoy. Lo concreto es que el plan de reapertura de escuelas ya se ha empezado a aplicar en algunas comunas.
Mientras tanto, hasta ayer no se conocían noticias concretas acerca de la situación en Villarrica, Pucón y Curarrehue a este respecto. Aunque estas comunas no han estado nunca en cuarentena, sus indicadores epidemiológicos no revelan que los contagios se hayan estabilizado.
Al contrario, de acuerdo al informe oficial del ministerio de Salud de ayer jueves, la comuna de Villarrica ha retrocedido a la etapa de transición desde mañana sábado 3 (Fase 2). Esto significa la puesta en vigor de una serie de restricciones a las personas que deberán limitar de nuevo sus desplazamientos y demás actividades habituales. Así hoy los villarricenses, y sus vecinos, deben enfrentar otro enorme desafío que se suma seriamente al escollo económico por la imposibilidad de normalizar el turismo.
De no mantenerse con estricta rigurosidad las normas de auto cuidado personal y colectivo, podría darse que no sea posible al corto plazo ni la vuelta a clases como tampoco la reactivación de la actividad económica del turismo.