A las 08.40 hrs., al Colegio San Francisco del Alba, de Las Condes, el Presidente de Chile, Sebastián Piñera Echeñique, concurrió a sufragar en la jornada histórica para el país, Plebiscito 2020, en la que los ciudadanos resolvían su destino optando por Aprobar o Rechazar una nueva Constitución Política. El primer mandatario votó sin problemas y luego dialogó con la prensa que se agolpó en ese lugar. Un rato más tarde se informaba que un alto porcentaje de las mesas de votación se habían constituido con normalidad y cerca de las 11.00 horas el 100 % de las mismas estaban en disposición de recibir a los electores.

Mientras tanto comenzaron a aparecer las típicas cosas curiosas ligadas a un proceso electoral, también históricamente. Una religiosa votando con una mascarilla con el logo de la “U de Chile” y anunciada como “·monja bullanguera”, un ciudadano quejándose de haber concurrido a votar pero que antes, alguien, otro, lo había suplantado, por lo que no podía sufragar. Así, mezcla de humor y asuntos graves como el descrito, se fueron sucediendo las historias. Arica informaba que el proceso se estaba desarrollando con total normalidad y desde Punta Arenas llegaban singulares señales del entusiasmo con que los australes acudían a las urnas. En medio de todo, el equipo de emisoras Correo del lago brindando una completísima información a sus auditores y Pablo Astete, alcalde de la comuna nos aclaraba que en tiempos de pandemia, acentuada por la cuarentena, los controles sanitarios eran absolutamente legales y necesarios.
El recorrido por Chile continuó ayer por distintas ciudades. Que los carabineros persiguieron a un hombre que arrancaba porque no quería ser vocal mientras otra persona fue detenida porque concurrió a un local de votaciones para excusarse porque no podría integrar una mesa como vocal, descubriéndose que el vehículo en que se movilizaba era robado y que él mismo tenía antecedentes delictuales por los que era perseguido. Cosas que ocurren sólo en Chile.
Por la tarde, acercándose la hora del cierre de las votaciones, la tensión fue aumentando mientras los informes desde el exterior señalaban que el triunfo de la Aprobación se hacía aplastante en varios países. En medio de todo, conmovedoras declaraciones de gente muy mayor que justificó su presencia en los locales de votación asegurando que “no quiero quedarme al margen de la historia”.



