Mónica Chávez llegó la semana pasada hasta el Campo Santo de Villarrica, percatándose que, al parecer, perros vagos habían escarbado y abierto la tumba donde está sepultado su pequeño nieto.
La vecina agregó que un trabajador del cementerio municipal le dijo que estaban aburridos de todos los días estar tapando tumbas por esta acción de los canes.
Mónica Chávez señaló que, “las personas que están a cargo del cementerio deben tomar medidas para sacar los perros de ese Campo Santo”.
La angustiada pobladora de Villarrica, comentó que es muy difícil perder a un nieto y llegar al cementerio y encontrase con la tumba abierta, y qué pasaría si otra madre viene a ver a su hijo y se encuentra con lo mismo.
Mónica, dijo que “es amargo ver a mi hija que perdió su pequeño hijo y ahora está sufriendo esta horrible realidad de la tumba abierta”.
Finalmente, la vecina señaló que “es hora de que las autoridades se pongan las pilas para que esto no siga pasando en el Cementerio Municipal de Villarrica”.