Algunas razas muestran un instinto depredador más fuerte que otras. Los perros que han sido criados a lo largo de los siglos para perseguir y matar animales pequeños tienen un comportamiento persecutorio más fuerte que aquellas razas que han sido diseñadas para vivir en casa como perros de compañía.
Aunque siempre hay excepciones en todas las razas y cualquier perro puede en principio mostrar un comportamiento depredador, este instinto se da con más frecuencia en las razas siguientes:
- Perros pastores (BorderCollie, Pastor Australiano, Pastor Belga, Pastor Alemán)
- Perros de caza (Retriever, Spaniel, Setter, Pointer)
- Sabuesos (Beagle, Basset,Bloodhound)
- Terriers (Jack Russell, Scotty, Westy, Bull Terrier)
- Perros de trineo (Husky, Malamute)
- Perros lobo, también conocidos como Híbridos de lobo (Perro lobo checoslovaco, de Kunming, italiano, herreño)
Debido a la crianza selectiva, el ser humano ha ido creando diferentes razas, destinadas a cumplir unas funciones determinadas, por lo que se han ido desarrollando y potenciando o inhibiendo algunos rasgos característicos de estos animales. Así, cada una de estas razas puede mostrar algunas de las secuencias del comportamiento depredador más acentuadas que otras.
Por ejemplo, las Razas de Pastoreo tienen un fuerte comportamiento de acecho y persecución, pero la secuencia de matanza y consumo de la presa ha sido inhibido, ya que la función de estos perros consiste en cuidar del ganado, perseguirlo cuando se escapa y conducirlo al lugar correcto, pero sin dañarlo.
Las Razas de Caza son muy buenas olfateando, rastreando y haciéndose con la presa, pero también han sido criadas para no dañarla, por lo que se supone que te la traerán sin destruirla.
Los Sabuesos pueden ser de dos tipos. Algunas razas están preparadas para olfatear a ras del suelo. Sus largas orejas permiten atrapar partículas de olor. Son muy buenos olfateando y persiguiendo a la presa. El segundo tipo de sabuesos utiliza la vista para localizar a su presa y tiene fuertes patas para correr tras ella. Estos peros pueden llegar a atrapar la presa y matarla, pero no es su propósito principal, por lo que esta tendencia está inhibida y por lo general, no le harán daño.
Los Terrier han mejorado genéticamente la parte de agarrar y matar de la secuencia depredadora, ya que han sido diseñados para encontrar ratas en los graneros y matarlas. O en otros casos, tristemente, para ser utilizados como perros de pelea (por ejemplo, el Pitbull Terrier). Por ello, tienen una merecida reputación de matar a sus presas. Son perros que no tienen la secuencia de muerte inhibida.
Los Perros de Trineo y los Híbridos de Lobo han sido menos manipulados genéticamente, por lo que su comportamiento es más parecido al de los lobos. Es muy probable que estos perros muestren la secuencia depredadora completa.
A la hora de entrenar a tu perro para que deje de perseguir gatos, debes informarte sobre las características de la raza y entender cuál es la secuencia de persecución que se desencadenará con más probabilidad.
No podrás eliminar completamente este impulso, ya que es parte de su genética, pero sí enseñarle a controlarlo. Eso sí, será más complicado con unos perros que con otros. Y no olvides que, aunque controlen sus impulsos y aprendan a convivir amistosamente con un gato, los instintos primarios pueden salir a la superficie en cualquier perro.
¿Qué puedo hacer si mi perro persigue a los gatos y otros animales?
Lo primero que debes hacer es mantener a tu perro lejos de sus posibles presas. Si vives en una casa con finca, asegúrate de que tu perro no se escape saltando la valla y corra tras los gatos que pasen por allí. No le dejes solo en el exterior sin vigilancia.
Si vas a salir de tu finca, utiliza correas y, en caso necesario, un bozal.