Por DESPLOME, entiendo la pérdida progresiva del poder político que ha ido experimentando el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera a través del tiempo y particularmente en estos últimos días, con el fallo del Tribunal Constitucional, que no apoyó su moción de rechazo al tercer retiro del 10% de los fondos de pensiones desde las AFP, propuesto por el Congreso de la República. Si antes de este evento, se notaba ya una notable pérdida de poder por parte de La Moneda y lo que decía o hacía la clase gobernante no llamaba la atención, ni se le escuchaba seriamente, ahora, el descrédito y la ingravidez de las “performances” o apariciones de TV, del Presidente, no las pesca nadie o casi nadie. Triste espectáculo, para un Presidente y un Gobierno que no supo, ni pudo escuchar las voces desesperadas de la ciudadanía, tanto de la calle como de tantos otros sectores sociales, políticos, económicos, comerciales y gremiales, que han gritado a voces sus fragilidades, necesidades y pérdidas derivadas de las consecuencias de la pandemia.
Pedir la salida del Presidente, es un DESATINO MAYOR. En momentos como estos, en que la inestabilidad social, política y económica se pasea por todo el País, sacar al Mandatario y dejar un vacío de poder, por temporal que sea, para llamar a nuevas y adelantadas elecciones es un peligro muy grande y un riesgo de perder la Democracia y con ello, perder también todas las Libertades Fundamentales. No podemos correr ese riesgo, por mucho que les guste a algunos de los que sueñan con el Poder y están ad-portas de ser pre candidatos a la Presidencia.
Da miedo y un poco de pudor, escuchar a la “Abuela”, hablar a sus “Nietecitos” tanta estupidez y tanta sandez. Hoy dijo en rueda de prensa que el Poder no se ganaba, se “asaltaba”. Dios nos pille confesados, que con esta Pamela en el Poder, Maduro será un bebé de pecho.
En el Congreso está depositado el Poder Político de Chile, por “defecto”, es cierto, pero así se ha dado en la práctica. Y es, nuestro Congreso con sus dos Cámaras el que responsablemente deberán llevar de manera inteligente y negociada todas las acciones pendientes con el Ejecutivo, los meses que quedan de la “era Piñera”. No existe otra alternativa
Quedan tareas indispensables, que es hora de resolver de manera ágil y pronta.Todas tareas delicadas y fundamentales para la estabilidad de la vida y el ordenamiento real de nuestro Chile querido. LA PRIMERA de estas tareas consiste en “ingeniar” una renta base mensual universal de 500 a 600 mil pesos “a la vena” de todos aquellos que no tienen de donde “agarrarse” para seguir viviendo con su familia. Es la única manera de matar la Pandemia y que nos quedemos en casa. LA SEGUNDA tarea, es sacar adelante las principales elecciones del 15 y 16 de Mayo. Elecciones de las que dependerá Chile por muchos años. TERCERA TAREA. Acordar con los Derechos Humanos, la necesidad de crear una “Entidad de Inteligencia” y hacer EN SILENCIO, dos Obras Fundamentales: (A) Sacar de las Calles de Chile a los delincuentes-asesinos-narcos y terminar con el terror de los atracos, asaltos y portonazos. (B) Sacar de circulación a los desconocidos terroristas de la Araucanía y así buscar con prontitud, los reales caminos de solución de los múltiples problemas étnicos y de pobreza de nuestra Región.
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