No es fácil escribir sobre una persona que partió. Por eso el ejercicio de los obituarios en La Voz… solo se hace con quienes por su relevancia social y registro en la historia reciente de nuestra comunidad, de alguna manera, justifican el ejercicio de destacar su paso por esta tierra. Y Eduardo Wenger Meza (65) es uno de ellos.
Y esto, pese a no ser un puconino originario (nació en la región del BíoBío) y tampoco vivir en nuestro pueblo, hizo un aporte considerable a nuestro territorio desde las comunicaciones. Eduardo Wenger fundó un diario en Villarrica y que tuvo alcance en toda la Zona Lacustre y lo mantuvo por 18 años. Y eso no es poco. Pero el Correo del Lago ha sido más que un periódico. Tuvo la gracia de influir en las autoridades y, más que eso, poder interpretar fielmente a su público cumpliendo el principio básico de los medios de comunicación: los diarios no son de sus dueños, sino que de la gente que los lee. Y en eso Wenger fue un visionario. Supo hacerlo y muy bien.
Quienes tuvimos la oportunidad de trabajar con Eduardo entendimos su apasionada mística y creatividad y que, sin ser periodista de profesión, sabía comprender los tiempos de las noticias y las oportunidades que le daba su entorno para poder crecer y desarrollarse. Y más allá de las diferencias editoriales que pudimos tener, sin lugar a dudas, la irrupción de un medio local y pequeño fue determinante en la historia reciente de Villarrica. Y no podemos olvidar que, en su tiempo, supo darle pelea al otrora gigante regional de los medios y frenó hábilmente la penetración de El Diario Austral, el que en algún momento buscó posicionarse en Villarrica y Pucón; pero que nunca pudo consolidar su presencia. Y de hecho, nunca lo hizo y no pasó de ser un intento intrascendente. En eso Eduardo salió victorioso.
Sobre su vida personal no es momento de pronunciarse y quizás nunca lo será. Todos tenemos debilidades y nadie puede o está autorizado moralmente para cuestionar a otros hombres. Porque la verdad es que ante Dios somos todos imperfectos y faltos. Ahora, lo que viene es asegurarse que el Correo del Lago sobreviva a la partida de su creador y cerebro impulsor. Son malos y buenos tiempos para el periodismo; es de esperar que la ola de lo virtual y las (a veces) complicadas redes sociales no hagan socumbir el sueño de Eduardo Wenger Meza. Entendemos que su equipo está preparado para afrontar el desafío y de seguro llegarán a buen puerto. Solo resta decir que desde esta tribuna agradecemos, porque sin dudas fue un aporte a la Zona Lacustre. Que tengas un viaje tranquilo y que la familia y amigos encuentren consuelo y luz en el Creador. Hasta siempre Eduardo Wenger Meza.
*Rodrigo Vergara V. – Periodista y editor de La Voz de Pucón.