El gran desafío de las educadoras y técnicos en atención parvularia, ha sido mantener y mejorar los vínculos virtuales con las familias que forman parte de esta comunidad educativa, para lograrlo, se están realizando diversos talleres de autocuidado, tanto para funcionarias como para los padres, iniciativa muy valorada por quienes integran este centro de educación inicial.
“En la actualidad contamos con un plan de trabajo anual que considera diversos talleres y conversatorios de interés de los apoderados, además de talleres de autocuidado para mejorar el bienestar psico-emocional, de quienes tenemos la difícil tarea de hacer posible que el proceso de aprendizaje de nuestros niños y niñas continúe en el hogar”, aseguró Katherine Vergara, directora del establecimiento.
Mejores estrategias
Promover el dialogo, brindar contención emocional, responder de manera oportuna a las dudas y mejorar las estrategias de experiencias de aprendizaje en el hogar, son algunos de los objetivos que tiene la realización de estos talleres, los que son posibles de realizar gracias a la colaboración que brinda el equipo multidisciplinario del Liceo Politécnico Villarrica, establecimiento que desde el año pasado apadrina a este jardín infantil.
“Es muy importante participar de estos talleres que mejoran nuestro quehacer pedagógico y a la vez, nos aportan herramientas que nos permiten mejorar el equilibrio emocional para establecer una adecuada comunicación con los hogares. Sin duda que las temáticas elegidas responden a los desafíos pedagógicos que surgen de la educación remota”, enfatizó, Erna Astorga, técnico en educación parvularia.
Padres y apoderados felices
Dentro de las acciones es la realización de talleres dirigidos a los padres en el mes de mayo. “Ha sido una instancia muy enriquecedora en el área emocional, ya que son espacios de conversaciones, de aprender, y de saber responder a las necesidades de los hijos. Esta actividad nos permite mejorar la contención emocional que ellos requieren. Los talleres son realizados por diferentes profesionales del área psico-emocional y en lo personal, me encantaría que estos espacios continúen porque me permiten ayudar de mejor manera a mis hijos”, comentó Andrea Martínez, apoderada del jardín infantil.