Con el actual voto voluntario en Chile, estamos inscritos en los Registros Electorales (RE) y somos potenciales votantes todos los ciudadanos chilenos nacidos o nacionalizados en este largo país que sean mayores de 18 años de edad. La estadística del INE, dice que somos 19.107.216 los habitantes censados en el 2020. De estos casi 20 millones, están inscritos en los RE, 14.855.719 de chilenos que pueden ejercer su derecho a votar. En el Plebiscito último, de los casi 15 millones de inscritos, votaron 7.569.082 ciudadanos, es decir un 50.95% del padrón electoral. En la última elección de Alcaldes, Gobernadores y otros cargos, la estadística de votación bajó a un 43.38%, es decir dejó de votar más de un millón de chilenos. Este domingo 13 de junio de 2021, será la Segunda Vuelta para Gobernadores y veremos que sucede con los porcentajes de participación.
En la conciencia de todos los que vivimos en Chile, nos preocupa y nos ocupa, la construcción de la Nueva Constitución. Queremos, con mucha fuerza de que esta obra de autoría popular y en Democracia, sea una Carta justa, equilibrada y que haga justicia y brinde satisfacción a todos los chilenos, de “chicol a jote”, sin excepción. Creo que, para conseguir estas condiciones de armonía y equilibrio en el resultado final de la Nueva Constitución, se necesita, de parte de todos los Constituyentes, criterio, tolerancia, conocimiento, capacidad de estudio y consulta. Se necesita también Sentido Común, capacidad de escuchar y entender los argumentos del otro y aceptar las reglas del juego y las atribuciones dentro de las cuales se moverán los Constituyentes. Lo contrario, es decir, no respetar el marco diseñado y atribuirse poderes adicionales para cambiar las reglas establecidas, nos conducirá a muchas contradicciones internas de polarización que trabarán el proceso.
Es por esto que necesitamos con urgencia Candidatos Presidenciales que cuando sean Presidente, garanticen ese equilibrio indispensable para que las normas se cumplan de verdad y sin relativismos, la tranquilidad cívica sea un hecho de la causa y las instituciones funciones a full, para recuperarnos social, espiritual, familiar y económicamente de todo lo que ha sido el shock del estallido y de la pandemia. Ahora y en relación al funcionamiento de los Constituyentes y su magna obra, este nuevo Presidente o Presidenta, debe ser garantía de que todo lo que se haga y construya en general en el nuevo orden chileno, sea sin letra chica y con transparencia total. Necesitamos un nuevo mandatario o mandataria que tenga un trato justo, ecuánime y separado de la función propia de los Constituyentes. Que facilite, sin comprometerse en la otra función. Que respete y haga cumplir las normas de esta estructura política temporal.
Las candidaturas están a todas luces polarizadas. Por una parte, la derecha conservadora con Lavín a la cabeza y la contra parte de la izquierda con Jadue en la testera. No vemos un centro o una centro-izquierda que aglutine los intereses menos radicales de esa inmensa mayoría de chilenos que han votado por posiciones moderadas y de esos otros que no votan por no ver reflejados sus intereses en candidato alguno.
Finalmente, un llamado a que la Señora Yasna Provoste Campillay, Presidenta del Senado, redondee su proyecto y su programa y salga a la palestra y se anote en la papeleta Presidencial como candidata de ese centro político abandonado pero necesario y esperado. Estoy seguro que, con esta propuesta femenina de centro, avalada por muchas organizaciones femeninas, sociales, sindicales, populares y políticas, tendremos más “ñeque” para recuperar los equilibrios y la templanza perdida.
MI CORREO: panchana.1942@gmail.com
NOTA DE LA DIRECCIÓN:
Las opiniones vertidas en esta sección son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan, necesariamente, el pensamiento del diario Correo del lago.