En días en que se celebran los Juegos Olímpicos 2020, en Tokio Japón, los deportistas y la gente mayor en general de esta zona lacustre, podrán recordar con admiración al gran boxeador amateur chileno Carlos Lucas, nacido en Villarrica.
Carlos Lucas Manríquez, tenía 26 años cuando fue seleccionado para representar a Chile en aquella lejana justa olímpica de 1956, en Melbourne, Australia. Su brillante trayectoria, su espíritu y sus encomiables condiciones boxísticas, le permitieron regresar a casa con una justa y merecida Medalla de Bronce
Hoy seguramente el destacado deportista villarricense, estará evocando desde su hogar aquella exitosa aventura que sumó una de las cuatro medallas obtenidas por Chile en Melbourne. Aquella de Marlene Ahrens, Medalla de Plata en jabalina; lo mismo que el boxeador nortino Ramón Tapia. El osornino Claudio Barrientos y Carlos Lucas, ganaron sendas Medallas de Bronce para Chile.
Eran tiempos en que el deporte chileno y sudamericano en general, se encontraba a distancias siderales de los niveles de deportistas norteamericanos y europeos. Por tanto, hazañas como las de estos grandes del deporte nacional merecen ser permanentemente valoradas y reconocidas en toda su magnitud.
Para Villarrica es un orgullo que el nombre de la ciudad haya quedado grabado a fuego en la historia del deporte olímpico gracias a Carlos Lucas. Diario “Correo del lago” brindó público homenaje a Carlos Lucas, como máximo valor y símbolo del deporte local. Posteriormente, el municipio otorgó su nombre al gimnasio moderno, en un gesto muy esperado. Hoy, cuando se desarrollan los Juegos Olímpicos Tokio 2020, la figura de Carlos Lucas, reverdece los laureles de su victoria.
===============================================
F r a s e
“Sin sacrificio no hay victoria”