La seguridad pública es uno de los anhelos principales de la ciudadanía en el país. La delincuencia se ha venido incrementando con nuevas modalidades y, a despecho de las estadísticas, las personas se sienten indefensas.
En este asunto naturalmente no se debería olvidar que el sistema procesal penal requiere desde hace años de una reforma. A menudo se observa que los esfuerzos de la policía (uniformada y civil), resultan estériles ante procedimientos penales demasiado garantistas.
Afortunadamente, la Prefectura de Carabineros de Villarrica ha visto recién reforzada su dotación con 26 nuevos funcionarios. No obstante, ese personal no está destinado sólo a la ciudad sino que en algunos casos ha debido ser asignado a varios destacamentos de la zona.
En la comuna hay sectores poblacionales, como el de la 2ª Faja al Volcán, que, en atención a su rápido crecimiento, requiere la creación de una unidad policial. El área urbana mencionada ha sido escenario últimamente de numerosos hechos de extrema violencia, algunos de los cuales han tenido consecuencias fatales.
Los vecinos han planteado a las autoridades la necesidad de contar con un cuartel de Carabineros.
Para lograr ese fin, se requeriría una gestión unificada y coordinada que considere a esa institución, ministerios (MINVU y OO.PP), municipio, gobernación, delegación regional y representantes vecinales. Es de esperar que una iniciativa en tal sentido prospere cuanto antes.
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F r a s e
“Juan Segura vivió muchos años”
(Dicho popular)