Hace pocos días, Pucón sorprendió a la opinión pública de la zona con una noticia insospechada. Los vecinos con el municipio y su alcalde, concretaron una justa aspiración. La Compañía General de Electricidad (CGE), acogió una petición de pobladores que se vieron afectados por sucesivos cortes del suministro eléctrico domiciliario.
Las interrupciones del servicio se remontan este año al mes de febrero y posteriormente hubo otros con ocasión de temporales de viento y lluvia. Debido a esas fallas, numerosos usuarios se vieron afectados por pérdida de mercaderías, desperfectos de artefactos y serios problemas en la atención de enfermos electro-dependientes.
El propio alcalde de Pucón se encargó de exigir una compensación económica por daños a la CGE en favor de los afectados. La compañía respondió de manera positiva y programó pagos compensatorios en dos etapas inmediatas. A estas alturas, seguramente todos los afectados ya cuentan con su reparación monetaria.
Debe reconocerse que en esta oportunidad la CGE ha actuado con celeridad y comprensión aceptando que las fallas en el suministro eran de su responsabilidad y que no debían perjudicar a sus clientes. En lo sucesivo la propia empresa podrá arbitrar medios para que los cortes intempestivos de energía domiciliaria no se repitan o no sean algo frecuente y prolongado.
Porque una cosa es una compensación monetaria y muy otra es el derecho de los vecinos a recibir un buen servicio por el cual deben cumplir oportunamente con sus pagos. A los puconinos les queda la satisfacción de comprobar que cuando se unen y su municipio los apoya, no quedan en la orfandad. Ha sido, sin duda, una experiencia muy positiva.
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F r a s e
“La justicia no espera ningún premio. Se la acepta por ella misma” (Cicerón)
