Una zona turística extraordinaria como ésta que no obstante hacia el sur tiene competencia en atractivos naturales, si aspira a un desarrollo evolucionado de la industria, tendría que reparar también en factores humanos indispensables como un buen anfitrión.
La industria del turismo mundial tiene muy presente que su éxito no sólo se debe a sus características naturales,históricas, arquitectónicas e imagen. También el elemento humano juega un rol primordial no sólo en los servicios de hotelería y hospedaje en general.
Se trata de cultivar una mentalidad receptiva, amable, colaborativa con el público, de modo de hacer más grata su permanencia y, además, extendiendo tácitamente una constante invitación al regreso. El comercio, los servicios públicos y privados, las autoridades, tienen en esto muchísimo que aportar.
Hay un elemento que sobresale en cuanto a déficit del turismo local. Es el de horarios de atención que no son uniformes o cuando lo son no se cumplen. Estas situaciones incomodan al público que no se explica el cierto desorden que se advierte en este aspecto.
La apertura y cierre del comercio como también de algunos servicios públicos es desuniforme y se contraviene con la mentalidad amable y cordial que debería caracterizar a toda la gente de una zona turística. Otro factor muy importante es la actitud a veces displicente de algunos dependientes.
A este respecto, en una comunidad turística la gran mayoría de las personas depende directa o indirectamente de esa actividad. Sería interesante tomar conciencia de esto si se quiere que la industria del turismo se desarrolle integralmente.
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F r a s e
“Haz lo que haces tan bien, que tus clientes querrán volver con sus amigos para verlo otra vez”(Walt Disney)
