Entre las demandas más sentidas de la ciudadanía, aparte de la urgencia de asuntos relacionados con la seguridad pública que hoy por hoy tienen primerísima prioridad, no es menos lo que sucede en la salud pública.
En general, en las comunas del país, por supuesto también en Villarrica, los pacientes crónicos o ambulatorios, deben enfrentar las carencias que ofrece el actual sistema. Por un lado, los hospitales del Servicio de Salud y, por otro, los centros de salud familiar, administrados por los municipios. En el hospital de Villarrica, se observa preocupación por el próximo traslado al nuevo edificio que todavía está en etapa de construcción.
Quizás eso pudiera explicar que, al menos, el servicio de urgencia no esté cumpliendo cabalmente con los requerimientos de la población. Son recurrentes los casos de pacientes que concurren por atención médica sin lograr ese propósito. El contacto directo con un médico muchas veces no llega a concretarse aún después de varias horas de espera.
En los consultorios de salud familiar, los fines de semana y festivos hay atención médica 24 horas. Los otros días hábiles, la capacidad del servicio es insuficiente y los pacientes también deben esperar a veces horas para ser atendidos.
En relación a estos consultorios, la población esperaría que el presupuesto del departamento respectivo, aumentara para contar con mayor número de profesionales médicos. Además, hace falta que la actitud del personal que recibe al público esté a la altura, con la empatía y sensibilidad que las personas merecen en un sistema público financiado por todos los chilenos.
=========================================
F r a s e
“La primera riqueza es la salud”
(Ralph W. Emerson)