“Creando puentes para una educación inclusiva” es el nombre del proyecto que permitirá la implementación tecnológica para que una de sus estudiantes, de primer año de enseñanza básica, con ceguera total, pueda integrarse a las actividades académicas del establecimiento.
La iniciativa consiste en la adquisición de recursos tecnológicos que irán en beneficio directo de la alumna, brindándole una oportunidad para que pueda interactuar con sus compañeros y materializar su derecho a la educación.
Este proyecto es un aporte a la inclusión social de personas con discapacidad y es financiado por el Servicio Nacional de la Discapacidad, Senadi del Gobierno de Chile, cuyo monto de inversión supera los 3 millones 400 mil pesos.
“Nosotros siempre abrimos las puertas para la educación de estos estudiantes que tanto necesitan ser acogidos, pero necesitamos las herramientas que favorezcan el trabajo que se realiza con ellos y que puedan integrarse al aula común y ser parte del grupo curso; interactuar con sus compañeros y profesores”, comentó la directora Cesia Montalba.
Equipo PIE
Esta comunidad escolar ampara a niños y niñas con hipoacusia, sordera o deficiencia auditiva, con discapacidad visual y autismo. Para la atención integral de estos estudiantes, el establecimiento cuenta con un completo equipo de profesionales del área psicosocial: 1 docente a cargo de la coordinación, 6 educadores diferenciales, 1 fonoaudiólogo, 1 sicólogo, 2 intérpretes de lenguaje de señas y 2 asistentes de aula. “Nuestro trabajo consiste en eliminar las barreras y las limitaciones que presentan ellos frente a la sociedad ya sea a nivel funcional, cognitivo y socio emocional, para ello contamos con profesionales especializados para abordar cada una de las áreas”, puntualizó Marcelo Bello, fonoaudiólogo de esta unidad educativa.
Durante el año 2022 este equipo se ha enfrentado a grandes desafíos para apoyar y mejorar la Inclusión y participación de todos los estudiantes que forman parte del Programa de Integración Escolar, más allá de su diagnóstico.
El enfoque de la escuela es que ningún niño o niña, se sienta distinto o discriminado por sus diferencias. “Es muy importante para nosotros este proyecto, ya que permitirá la autonomía de nuestra estudiante, quién podrá participar de todas las actividades de la escuela. Se trata de una gran ayuda ya que ella contará con un computador o máquina braille para trabajar de manera autónoma”, aseguró Marcela Espinoza, profesora de educación diferencial del establecimiento.