La gente de un país puede tener muchos atributos prodigados por la naturaleza y la cultura. Es ampliamente conocido que esta zona del lago y volcán Villarrica, está dotada de exuberantes bellezas naturales para admirar, cuidar y proteger.
En el ámbito de la cultura la idiosincrasia de su gente es un factor de alta valoración. La actitud de las personas que ofician de anfitriones, adiciona un elemento invaluable en la percepción de visitantes atraídos por las bondades del lugar. El factor humano, entonces, es clave en la imagen que pueda proyectar una zona turística como esta.
En este último aspecto, ciudades como Pucón y Villarrica mantienen una deuda que se hace necesario saldar no sólo con los turistas. También de los residentes permanentes. Se conoce que los funcionarios públicos suelen olvidar en algunos casos que su bienestar, relativo o no, es solventado por todos quienes pagan sus impuestos. Por tanto, merecen buen trato y atención.
En el caso del sector privado, el comercio, la empresa, el emprendimiento, aunque no se crea, se da una situación sino igual, muy parecida. El personal es cierto que depende de un empleador o un grupo de ellos y no de la caja fiscal.
Pero el éxito o fracaso de una actividad económica depende también de quienes asumen su rostro e imagen ante el público. Un trato abúlico, descomedido o maleducado, como es corriente encontrar, repercutirá pronto en los resultados e igualmente, cual boomerang, afectará la estabilidad laboral del propio colaborador.
Hace falta, de este modo, un adiestramiento en estos temas a los colaboradores para dar muy buena atención al público consumidor que, en definitiva, sustenta su fuente laboral.
Frases por Correo
“Elige un trabajo que te guste y no trabajarás un día de tu vida”
(Lao Tsé)