La INTUICIÓN es una facultad de nuestro cerebro que nos permite el conocimiento directo e inmediato, sin mediar análisis ni complicados razonamientos lógicos.
Existen sinónimos populares de la INTUICIÓN, son las famosas tincadas o presentimientos. También los códigos teológicos nos hablan de “la Ciencia infusa” o “Saber infuso”, que sería aquella facultad introducida por el Creador en la mente del Hombre y que le permite “saber todo per se”, es decir conocer y explicar todo el universo y la naturaleza exterior e interior sin necesidad de una cadena de estudios previos y andamiajes que sostengan racionalmente lo aprendido. El hombre nace sabio en el paraíso terrenal, lo sabe intuitivamente todo, hasta que incurre en el pecado original y su Creador le castiga, haciéndole perder esta facultad. Una mala acción a todas luces.
En el desarrollo de las ciencias fácticas y en la matemática, en donde los conocimiento son muy estructurados, ordenados y categorizados, la INTUICIÓN, siempre anda metiendo la cola, tanto en el camino del desarrollo resolutivo de situaciones problemáticas, como en las grandes y pequeñas investigaciones, en donde la tincada, el presentimiento o algunas pulsiones intelectivas te instan a seguir un sendero que crees es el mejor o el que conduce de manera más abreviada a una mejor solución o a una demostración más sólida. Estas tincadas no siempre son asertivas.
Benjamín Subercaseaux, psicólogo y psicoantropólogo chileno, escritor e investigador de múltiples fenómenos mentales, en sus obras “Santa Materia” y “El Hombre Incompleto”, nos habla de las facultades mentales perdidas por el hombre en el tiempo, por ejemplo, el “Fenómeno PSI”, que correspondería a la TELEPATÍA humana o transmisión del pensamiento, de poco uso hoy entre los humanos pero que existe en muchas especies animales como aves, peces y mamíferos. Algunos animales salvajes, en particular aves, hacen uso de este Factor PSI, y volar por miles al instante sin orden aparente de por medio, o para generar, ordenar y dirigir los cardúmenes de peces y su complejo, errático y mágico baile submarino. La INTUICIÓN, es una facultad similar.
Es creencia popular que estas facultades son atributos preferentemente femeninos, lo que quizás es cierto.
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