Es posible que hablar de turismo en esta época sea algo demasiado repetido, pero la actividad tiene múltiples facetas y algunas de ellas no se pueden dejar pasar. Por ejemplo, el tema de la seguridad de las personas es el más preocupante y tiene estrecha relación con el turismo.
Este asunto no se ha abordado todavía con decisión.La industria requiere para su desarrollo y promoción que las personas, anfitriones y visitantes, experimenten plena seguridad en casas, calles y caminos. Hay lamentables casos en otras zonas de hechos delictuales violentos,asaltos y robos que han afectado a turistas y agentes de la actividad, algunos de ellos con resultados fatales.
Afortunadamente en esta zona ese tipo de delitos no se ha dado todavía aunque cuando se dan en menor medida, no siempre son visibilizados. Las autoridades y los empresarios turísticos, deben ser los principales promotores y gestores de medidas preventivas y prácticas eficaces. Para ello, además de planes y coordinaciones, debe considerarse un aumento de la dotación policial y de fiscales del Ministerio Público.
Pero hay otro elemento importante: la seguridad vial que debe estar al servicio de todos los usuarios. El mal estado de veredas, caminos y calles se ha vuelto parte de una seudo normalidad y hasta ahora, más allá de promesas y anuncios marqueteros, la nueva temporada no ofrece mejoramiento en este tema.
En los últimos días, los usuarios del camino a Pedregoso, han sido testigos de una situación increíble que refleja algunas causas por las que estos problemas se perpetúan. Las archi conocidas políticas de parches de roturas y baches en las carreteras, han alcanzado niveles inadmisibles.
Ahora, quizás por impudor y gusto por monedas fáciles, alguien ha ideado que a cambio de reparar los baches como se debe,sería más rápido y práctico solamente aplicar pintura reflectante de color amarillo a los bordes de los hoyos, a modo de señalización.
Lo lamentable es que esa oferta ha sido aceptada y ahora los conductores de vehículos es posible que tendrán que acostumbrarse a esta extraña y sorprendente modalidad.
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F r a s e
“Lo vergonzoso es el delito, no la sanción”
(Pierre Corneille)
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