EL DILEMA DE LA MIGRACIÓN
MIGRACIÓN: Es el movimiento de población que consiste en dejar el lugar de residencia original para establecerse en otro país o región, generalmente por causas económicas, sociales o políticas. También, es cierto, existe la MIGRACIÓN como viaje que emprenden, peces, aves y otros animales cada cierto tiempo por exigencias alimentarias o de reproducción.
Las migraciones se han producido siempre en la humanidad y entre las especies animales y obedecen a imperativos categóricos de sobrevivencia que en la mayoría de los casos son inevitables. El ÉXODO bíblico no es otra cosa que la MIGRACIÓN del pueblo Judío que huye de Egipto y de la política de esclavitud a que están siendo sometidos por el Faraón a quién Yahveh, Dios, le envía a él y a su pueblo las diez plagas como castigo y advertencia para que libere a la oprimida población israelí.
La MIGRACIÓN en Chile es un problema grave y no resuelto que la vivimos a lo largo y ancho de todo el país de muy diferentes maneras. Por ejemplo en Villarrica y muchas otras ciudades del centro y del sur del país, podríamos decir que los efectos de esta MIGRACIÓN son menores y benignos ya que a todas las personas de países como Venezuela, Haití, Colombia, Bolivia y Perú que han llegado por estos pagos, se les ve laborando en diferentes trabajos y profesiones. Las estadísticas muestran que ingresan anualmente al país por la frontera norte entre Antofagasta y Arica de manera clandestina, entre 50 y 60 mil personas de diferentes países de América del Sur y Central y que son expulsadas por razones legales o por delitos graves entre 30 y 40 personas por año. El 90% de las personas y sus familias que emigran, luchan por llegar a Santiago y buscar alguna forma de sobrevivir. Los migrantes no llegan en masa a Vitacura, ni a Las Condes, ni tampoco a Pucón o a Puerto Varas, ni a Viña del Mar. Ellos se deben instalar con urgencia en las zonas céntricas de Santiago y en los barrios más inmediatos y de mayor vulnerabilidad social y económica. La inmediatez, la premura y la desesperación por subsistir los obliga a instalarse donde sea. Así van apareciendo las carpas en las principales calles, las tomas de terrenos para construir pequeñas y frágiles viviendas, los hacinamientos en casonas antiguas. Como no existen ofertas laborales, deben recurrir a vender lo que sea en las calles, aceptar la “mano” que le tiende el narcotráfico para parar la olla. En fin hacer lo que sea para no morir. Trágico resultado de la improvisación y el descuido político de 8 gobiernos que no han hecho la pega. Los militares no resolverán el problema del descontrol migratorio. Policías, PDI y Ejército, podrán controlar y ordenar, pero resolver de manera definitiva es labor de la política.
Como vemos, los que reciben la mayor presión, la desesperación y las urgencias de los MIGRANTES, son nuestros ciudadanos chilenos más pobres y vulnerables. Son ellos los que deben entrar a competir, a solidarizar o a pelear por lo poco que hay para sobrevivir en un medio muy escaso, deprimido y pequeño para tanto necesitado. Nada está calculado racionalmente para este aumento descontrolado de una población al margen de toda estadística. No alcanzan las viviendas, ni los empleos, ni las escuelas, ni los hospitales. Las Municipalidades del norte están colapsadas con demandas que van más allá de sus potencialidades.
El Gobierno tiene que hacer la pega por dura que sea.
MI CORREO: panchana.1942@gmail.com