La DH o deuda histórica docente
(Por Francisco Julio M.)
Hace unos días leí en un periódico español una noticia extraída de la prensa alemana que circulaba con fuerza por las noticias del mundo. Se trata de un petitorio de mejoras salariales de los colegios médico y de ingenieros al gobierno de Alemania, en el cual exigen y piden expresamente a la Primera Ministra Ángela Merkel, que iguale los salarios de médicos e ingenieros con las rentas que ha tenido históricamente el cuerpo de profesores y docentes en todos los niveles de la educación pública alemana. Ángela Merkel, respondió que tal petitorio era inviable por cuanto los profesores eran los mejores pagados de toda Alemania dada su importancia nacional, alto nivel de preparación y además porque ellos (los profes), habían sido y serán los formadores de todos los demás profesionales, políticos y trabajadores del país. Notable y envidiable esta declaración de la Sra. Merkel
Esta noticia me hizo reflexionar en lo que sucede en Chile con los sueldos de los profesores. Los profesores chilenos que pertenecen a la educación pública ingresan al servicio ganando por 44 horas de clases semanales 800 mil pesos y luego de 44 años de servicio, con las mismas 44 horas de trabajo semanal reciben 1.500.000 pesos, aproximadamente. Así entonces jubilan, con suerte, con 300.000 pesos mensuales.
Lo contradictorio es que Chile al igual que Alemania pertenece al proyecto de países desarrollados de la OCDE, en donde, entre otras muchas exigencias a favor de los pueblos, las diferencias salariales deben ser mínimas. Si nos metemos a Google y buscamos la relación de los Sueldos mínimos de los países de esta misma organización internacional, las diferencias son muy alarmantes: El promedio de los salarios mínimos de Europa es de 3.500.000 pesos mensuales, el de Chile no alcanza los 300.000 pesos al mes. (menos del 10%).
Para que CHILE deje de ser una Sociedad Anónima donde todo es negociable y vendible, debemos entender que los cambios profundos solo se logran con la política y los políticos y los únicos que pueden cambiar a los políticos para que cambie la política somos nosotros votando en cada elección, siendo críticos y organizándonos como ciudadanos.
Finalmente, ha reaparecido el fantasma de la deuda histórica de los profesores con cálculos aproximados a la deuda del CAE con montos tan gigantescos que a simple vista se ve que estas buenas intenciones de cada gobierno de turno, no son más que un voladero de luces. Pensemos que la deuda histórica de los profesores deviene del año 1979, año en el cual la Ministra de Educación, la abogada Mónica Madariaga, prima del entonces gobernante de facto Augusto Pinochet, aumentó los sueldos de todos los docentes de la educación pública chilena en un 80%. Esto debía hacerse efectivo en un lapso de 3 años, es decir en el año 1982 todos debiéramos haber mejorado nuestras rentas en más del doble. PERO, a partir de 1981 Chile entero cayó bajo el fetiche revolucionario de los “Chicago Boys”, una escuela economicista de ultra derecha, que sacó adelante el Neo Liberalismo a ultranza y creo las bases fundamentales del actual sistema económico que persiste hasta nuestros días: la educación pública pasó del Ministerio de Educación a depender de las Municipalidades, se crearon las ISAPRES en salud y de cerraron la Caja de Previsión de los Empleados Públicos y la Caja de Empleados Particulares (EMPART). Así se privatizaba la salud y la previsión. Las educación, también sería vendida a particulares en su totalidad, pero el negocio no funcionó igual que con la salud y la previsión y fue quedando en las municipalidades con el deterioro que todos conocemos. La DH, o Deuda Histórica de los profesores deviene entonces de este fraude, pues en el año 1981, todos los docentes del área pública pasamos a depender de otro servicio, con contratos nuevos, rentas nuevas, condiciones laborales nuevas, imponiendo en una AFP y con una salud privada y cobrada por una ISAPRE. Todo obligatorio y sin apelación ni discusión alguna. Así, entonces, el sueño del 80% de aumento de sueldos de la Ministra Madariaga, quedó, al igual que ella, en el olvido. Esta es la DH. Son más de 40 años de deuda, de cálculos, de intereses atrasados. Esta deuda no es heredable y resulta que la gran mayoría de los docentes jubilados beneficiarios ya han fallecido. Yo creo que cuando la hagan efectiva, solo quedaremos aproximadamente unos 20 o 25 profesores de edades entre 105 y 117 años de edad que podremos gozar de las bonanzas de estos dineros en las playas del trópico de Capricornio.
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