¿Qué fue primero, el huevo o la gallina? La ciencia resuelve un antiguo enigma
La mítica pregunta sobre el origen del huevo y la gallina ha desconcertado a filósofos y científicos a lo largo de la historia. Ahora, un equipo de científicos ha aportado una respuesta definitiva que podría cerrar este debate milenario. ¿Quieres saber cuál fue el primero y por qué? Sigue leyendo.
Un dilema entre filosofía y ciencia
El enigma del huevo y la gallina es uno de los grandes rompecabezas sobre los orígenes de la vida. Desde la Antigüedad, pensadores como Aristóteles, Sócrates y Platón reflexionaron acerca de esta cuestión. Para ellos, este debate trascendía la mera biología, tocando aspectos del origen del universo y las causas primarias.
Con el avance de la ciencia, esta pregunta ha encontrado nuevas perspectivas. Teorías como la evolución, el creacionismo o el fijismo aportaron explicaciones diversas, pero pocas lograban consolidar una respuesta definitiva. Sin embargo, la biología moderna sugiere mayoritariamente que, en el marco evolutivo, el huevo precedió a la gallina. ¿Qué pruebas sustancian esta afirmación?
El hallazgo científico que lo cambia todo
Un equipo dirigido por la bioquímica Marine Olivetta, de la Universidad de Ginebra, ha conseguido arrojar nueva luz sobre este dilema. Su investigación se basa en el estudio de los compuestos básicos presentes en las células reproductoras femeninas, los óvulos, que aparecieron mucho antes de la evolución de las gallinas como especie.
Los hallazgos clave provienen de un organismo unicelular denominado Chromosphaera perkinsii, descubierto en 2017 en sedimentos marinos de Hawái. Este organismo no es ni animal ni hongo, pero comparte un antecesor común con ambos. Sorprendentemente, su proceso reproductivo muestra rasgos que recuerdan a la formación de embriones animales.
La investigación sugiere que la capacidad de crear estructuras similares a los huevos existió mucho antes de que aparecieran las primeras gallinas. Este descubrimiento proporciona una pista crucial sobre la evolución de los organismos multicelulares.
La evolución: un camino sinuoso hacia la complejidad
El caso del Chromosphaera perkinsii revela un periodo fascinante de la evolución, cuando la vida en la Tierra aún era primitiva. Este microbio unicelular, que habita en ambientes marinos desde hace más de mil millones de años, antecede por cientos de millones de años a los primeros animales complejos, que surgieron durante el período Ediacárico, hace unos 635 millones de años.
A pesar de su simplicidad, el C. perkinsii posee una característica asombrosa: una vez que sus células alcanzan un tamaño máximo, comienzan a dividirse formando colonias diferenciadas. Este tipo de comportamiento es propio de organismos más complejos y refleja las primeras etapas del desarrollo embrionario, un proceso clave en la formación de un huevo.
Según la bioquímica Omaya Dudin, coautora del estudio, estas evidencias sugieren que los mecanismos necesarios para el desarrollo de patrones embrionarios ya existían en estas formas de vida unicelulares, lo que respalda la idea de que los huevos precedieron a los animales modernos.
El huevo: una innovación evolutiva
En el caso de las aves, incluido el de las gallinas, el huevo es una sofisticada herramienta evolutiva. Durante su desarrollo, un embrión viaja por el oviducto, donde se le agregan capas de clara y una cáscara dura de calcio, proporcionando un ambiente seguro para su crecimiento.
Sin embargo, estos procesos no surgieron de la nada con las aves. Animales antecesores, como los reptiles, ya utilizaban formas primitivas de huevos para reproducirse. Esto significa que la capacidad de poner huevos apareció mucho antes que las primeras gallinas, consolidando el huevo como un hito en la evolución de los organismos terrestres.
Un final para el enigma
Tras siglos de debate, es posible afirmar, desde una perspectiva científica, que el huevo precedió a la gallina. Así lo indican los análisis evolutivos y los hallazgos sobre organismos ancestrales como el Chromosphaera perkinsii. Con esta respuesta, se cierra la discusión sobre uno de los grandes misterios que ha fascinado tanto a la filosofía como a la ciencia.